Publicado el

¿Para qué una Feria del Libro?

20140426_145101.JPGFigura en todos los libros de citas que Oscar Wilde dijo que el arte es bastante inútil. Debo suponer que esta frase ha llegado a través de una mala traducción, porque si el adverbio «bastante» es pobre, ambiguo y medroso para mí, imaginen la imposibilidad de usarlo para un cirujano del lenguaje preciso como el autor irlandés. Pero la idea es clara, y sería remachada por los artistas franceses de las vanguardias cuando proclamaban que la inutilidad del arte es la base de su grandeza, porque todo lo inútil es lo que nos hacen diferentes de los animales. Continuar leyendo «¿Para qué una Feria del Libro?»

Publicado el

Hablemos, pues, de religión

Ya que estamos en una semana históricamente enclavada en asuntos religiosos, hablemos de religión. La clave de las creencias religiosas es la fe, pero ese es un sentimiento personal. Strictu sensu, hay varias definiciones del concepto «religión». Una de ellas re refiere al culto a la divinidad, los ritos y la veneración; otra dice taxativamente que es una obligación de conciencia. Una es la que exhibe signos externos, la otra guía las conductas. No son excluyentes, pero generalmente se da mucha importancia a la primera y poco se valora la segunda. Para no meternos en latinajos, etimológicamente significa «acción y efecto de atarse fuertemente con Dios». Si nos ceñimos a nuestro espacio, son judeocristianos hasta los ateos de nuestro ámbito histórico y cultural. Hubo un tiempo -casi toda la Historia- en que las religiones eran la única ley, y el poder se convertía en teocracia directa o indirectamente, y como el poder lo acomoda todo a su conveniencia, las interpretaciones religiosas a veces tienen poco que ver con el origen. Continuar leyendo «Hablemos, pues, de religión»

Publicado el

Elio Quiroga, novelista

Los artistas e intelectuales son conocidos porque se expresan a través una vía, aunque suelen aproximarse a otras. Sabemos que Alberti pintaba, que Miguel Ángel escribía o que Lewis Carroll fue un pionero de la fotografía artística y de la fotografía a secas. Otras figuras, aunque encumbradas por una actividad, también cultivaban otras, a veces con gran maestría, pero no se les suele reconocer el mismo mérito que a la primera. He conocido y conozco a personas que destacan en varias disciplinas, pero solo conozco a una que no cesa de asombrarme: Elio Quiroga.

losquesueñan.JPGLa primera vez que leí su nombre fue asociado a un excelente libro de poemas, entonces inédito. Antes había hecho música, fotografía y cortometrajes. Luego ya vino lo del cine, donde, menos de actor, ha tocado con excelencia todos los palos: director, guionista, productor, músico (no olvido su recorrido largamente reconocido por el cine de animación)… y cuando ya lo tenía asumido, me sorprende con un prestigioso premio de ensayo, o con sus internadas en las aplicaciones informáticas y los videojuegos. Cosas de Elio, me digo, en él nada puede sorprenderme, y lo veo como a un niño travieso cuando a veces compartimos charla y cerveza frente al mar.
Continuar leyendo «Elio Quiroga, novelista»