La novela es ficción o no es
Con motivo de la aparición del artículo de José María Ridao sobre la persistencia de la novela realista, tengo que decir que estoy completamente de acuerdo con sus planteamientos, porque una cosa es la verosimilitud y otra la veracidad.
La novela es ante todo ficción -diría que e puramente ficción- aunque a veces aparezcan personajes reales o históricos, pero nunca una novela que se precie trataría de ser una tesis doctoral. Y eso es lo que pretenden algunos novelistas actuales, que en lugar de crear ficciones y ambientes en determinadas circuntsnacias históricas, como hicieran Galdós o Tolstoi, se empeñan en proclamar que aquello ocurrió de verdad y que es tal y como ellos lo cuentan.
Cabe preguntarse entonces si lo que pretenden es escribir una novela, que no es otra cosa que una exégesis de la realidad, pero no la realidad misma. Ni Greaves en Yo, Claudio, ni Marguerite Yourcenar en Memorias de Adriano, ni Galdós en sus Episodios Nacionales intentaron convencernos de que aquello era exactamente así, porque hacía ficción verosímil, novela en suma. Porque si lo que se quiere es mostrar a Claudio, a Adriano o a Napoleón en la realidad, con apoyos documentales y rivalizando con los catedráticos de historia, lo mejor que es escribir una biografía, y aún así, al que es novelista se le nota la patita, como le ocurrió a Stefan Zweig cuando escribió la biografía de María Antonieta.