Vídeo muy curioso
Hoy sólo quiero mostrarles un enlace con unos videos muy interesantes. No tiene desperdicio, pero por si se cansan, les recomiendo el cuarto. Es tan… tan… que uno se pregunta si es real.
Sobre la teórica diferencia entre humanos y bestias
Hoy sólo quiero mostrarles un enlace con unos videos muy interesantes. No tiene desperdicio, pero por si se cansan, les recomiendo el cuarto. Es tan… tan… que uno se pregunta si es real.
Con la generalización de la televisión, la imagen se ha ha convertido en un atributo más importante para la política que el talento que pueda acreditar una persona.
Da igual su preparación y su capacidad, si tiene buena imagen, si sabe interpretar su papel de líder ante las cámaras, ese es el candidato elegido, y luego será esclavo del poder y de quienes lo han empujado hasta él. Ejemplos tenemos a docenas en cualquier nivel de la política. Todo empezó cuando John Kennedy se convirtió en Presidente de Estados Unidos hace casi medio siglo. Su presencia de alumno aplicado, guapo, con una sonrisa permanente, era la imagen del seductor, un galán de cine. En este caso, aseguran que era un hombre de una inteligencia excepcional, pero habría dado lo mismo si hubiera sido menos inteligente, siempre que tuviese al lado el glamour de Jackie y una aureola creada por su gabinete de imagen. Eso quiere imitarlo ahora Sarkozy.
Hoy, grandes políticos como Gladstone, Pitt, Cánovas del Castillo, Churchill o De Gaulle no habrían sido tenidos en cuenta por sus partidos para encabezar una lista electoral, Lo de Jordi Pujol es la gran excepción que confirma la regla, porque hoy la democracia se vende también en los medios de comunicación, y ahí la imagen es determinante.
Es necesario advertir a los incautos sobre el peligro que suponen los estafadores telefónico. Hay muchas modalidades, bien ofreciéndote un curso de inglés o diciéndote que has ganado un premio en un sorteo del que si siquiera tienes noticias. A veces sólo se hacen pasar por operadores de la compañía telefónica y te piden que marques un número, que es el suyo, con lo que ellos empiezan a facturar.
Las personas mayores son más vulnerables a este tipo de estafas, porque a veces están solas, y se sienten bien cuando alguien los llama por teléfono. Ni que decir tiene que no se puede facilitar a nadie por teléfono un número de cuenta corriente o algún dato vital, porque puede ser utilizado. Se echa de menos una campaña del Gobierno advirtiendo a la ciudadanía de tanto timador como hoy pulula por ahí. Son como los carteristas de antaño, pero apoyados por los avances tecnológicos, la inoperancia de las autoridades y la candidez de la gente. También habría que actuar contra los concursos televisivos de medianoche en los que el teléfono es una mina de oro. Todos lo saben y nadie actúa, y encima un presentador de un programa estrella invita a participar en ese timo que viene después.