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¡Americanos … tata tachí, tachí, tachín!

La invitación del Cabildo de Tenerife a Barak Obama, para que visite la isla, no deja de ser una curiosidad. Antaño invitaban a los niños de la Operación Plus Ultra (perdonen los más jóvenes, pero es muy largo de explicar), y luego a recién casados, a un cantante famoso e incluso anduvieron y cobraron (bien cobrado) por aquí el Ex-Presidente Clinton y su Segundo Al Gore, reconvertido en un adalid medioambiental de la naturaleza… de los billetes de dólar.
d.jpgEste tipo de promociones a menudo son una inversión, porque si el figurón atrae sobre sí los medios de comunicación es publicidad para Canarias que costaría mucho más hecha a golpe de anuncios y campañas. Lo malo es que luego las visitas de estos famosos o importantes no se ve reflejada en los medios extranjeros, con lo que el efecto publicitario es tan nulo como cuando para carnavales invitan a toda la mediocridad de la noche madrileña a pasarla en Las Palmas o Santa Cruz, que no sé para qué sirve, como no sea para dar más risa que la ex-novia de un torero cuando… Ya saben.
Pero esto ya me parece de una ingenuidad candorosa. Es tan increíble, que a lo mejor mañana tengo que envainármela porque el mismísimo Obama se está echando un café en Los Paragüitas. Puede ser; pero en lo poco que yo conozco, invitar nada más y nada menos que al Presidente Electo de Estados Unidos es una osadía tan disparatada que lo mismo el tío va y acepta.
Como si Barak no tuviera trabajo, pues ahora resulta que no sólo es amigo de Zapatero, sino que su gente se tutea con Moratinos. (Aznar con los pies sobre la mesa junto a Bush va a ser un juego de niños). Porque puede que Obama quiera intensificar relaciones con Canarias, realizando hermanamientos cojonudos: Oklahoma y Trisquivijate, Nebraska y Valle Guerra, Idaho y La Matula, y, por supuesto, Alaska y Los Pegamoides, Dinarama y Fangoria de una tacada. ¡Ay, Señor!

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Cristianos poco evangélicos

pecato.jpgHay que agradecer a los inmovilistas el empuje publicitario que dan a las iniciativas que pretenden cambiar las cosas. En Milán una ONG ha hecho un cartel para alertar sobre la violencia contra las mujeres, coincidiendo con la celebración de dicha fecha el 25 de noviembre. Hizo 500 carteles, para repartirlos por escaparates y corcheras, y si somos realistas, se trataría de una modesta campaña, porque Milán es muy grande y, por desgracia, habría pasado casi desapercibida.
Pero resulta que el concejal del asunto ha puesto el grito en el cielo porque dice que el cartel es una ofensa para los católicos, puesto que representa a una mujer en clara referencia a Jesús Crucificado. Si hay algo que tiene paralelismo con el dolor, la injusticia, la crueldad y la intolerancia es el relato de la Pasión y Muerte de Cristo. Representar una injusticia que lleva muchas veces a la muerte y la humillación con una referencia cristiana no puede ser nunca una ofensa, pero la cerrazón ve siempre fantasmas por todas partes. El cartel es magnífico para mi gusto, porque representa todo el sufrimiento y la violencia de que son víctimas las mujeres.
Estoy harto de que confundan el culo con las témporas, pues se dicen cristianos y contradicen claramente los mensajes de Cristo recogidos en los cuatro Evangelios canónicos (por no hablar de los apócrifos, ricos también en pensamiento), se llaman católicos y pasan por encima de la propia doctrina romana. Mejor sería que fueran a las fuentes, es decir, los textos, y dejaran de seguir a propagandistas que sólo predican confusión. Quien dice que el mensaje del cartel milanés contra la violencia de género no es cristiano demuestra desconocer la base del cristianismo (el amor), y desde luego no ha leído ni por el forro el Evangelio de San Mateo (*).
Como saben, no soy lo que se llama un católico practicante al uso, más bien me calificarían muchos como descreído, agnóstico e incluso ateo. Allá ellos, pero es que me tienen cansado, porque se dedican a provocar confusión cambiando las reglas durante el partido. Son o no son cristianos. Estos no lo son aunque se lo llamen.
Y es que, además, junto a su intolerancia, exhiben su torpeza, pues convierten en mundial una campaña que habría sido local y probablemente con poca incidencia. Y ya ven: todo el mundo habla de ella y el cartel circula reproducido en centenares de medios.
(*) Mateo, 7:
1.- No juzguéis y no seréis juzgados.
2.- Todas las cosas que quisiérais que hiciesen con vosotros, así también haced vosotros con ellos.

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Un día movido

nnnn.jpgAyer hubo de todo, entre alarmante, incalificable y gracioso. Es alarmante que el Consejo General de Poder Judicial tome en consideración hacer un estudio para retirar del servicio a jueces que tengan mermadas sus facultades. Yo creía que era de cajón que alguien que no esté en sus cabales no puede realizar una función de tanta responsabilidad. Pero da la impresión que sí, y por lo que se ve no están bien engrasados los mecanismos que tendrían que retirar inmediatamente a cualquiera que estuviese en esas circunstancias.
No sé cómo calificar la actitud delo diputados, que en un 90% brillaban por su ausencia en el hemiciclo del Congreso precisamente el día en que se debatía la que se supone es la ley más importante de cada año, la de Presupuestos. Está claro que todo se da por debatido, y lo único que importa es votar, para sumar lo que ya está acordado anteriormente. Ya va siendo hora de que cambie el Reglamento del Congreso, y sea más vivo. Ya no merece la pena ver un debate parlamentario, porque sabemos de antemano qué va a decir cada uno… de los que hablan. Habría que cambiarle el nombre, porque Parlamento viene de hablar.
La gracia estuvo en que Zapatero perdiera un zapato (parece un juego de palabras) entre en tumulto de los periodistas. No estoy muy puesto en etiqueta, pero para quien lleva un traje de alpaca, una camisa de seda y una corbata de muchos euros, tal vez unos mocasines se quedan cortos, digo yo. Pues Zapatero llevaba mocasines.