Euskadi o la tristeza mediática
Madrid es la capital de España y en su comunidad viven cinco millones de personas. Al estar allí el Gobierno, el Parlamento, las sedes de los grandes medios y las grandes corporaciones, es normal que tenga gran atención mediática. Cataluña y Andalucía son grandes comunidades, con más de ocho millones de habitantes cada una, y es natural que, por sus dimensiones también estén en el centro de la actualidad.
Lo que ya me tiene hasta las narices es la presencia machacona de Euskadi, una comunidad similar a Canarias, pues tiene los mismos habitantes y 300 kilómetros menos que nuestro archipiélago. En territorio es como Canarias si le quitamos La Gomera. Pues ese territorio tan pequeño (el 1,4% del estado, Canarias el 1,5%) y con el 5% aproximado de población, como Canarias, nos tiene en vilo desde hace cincuenta años. De Galicia sabemos cuando hay elecciones, de Asturias cuando se falla los Premios Príncipe de Asturias, de Baleares cuando veranea la familia real, de Aragón cuando hay Expo en Zaragoza y de Extremadura, Murcia, La Rioja y las dos Castillas casi nunca sabemos nada. De Valencia sabemos algo más porque tiene su importancia.
Y ya estoy harto de que un territorio tan diminuto con una población tan escasa proporcionalmente nos marque la agenda una y otra vez, en los medios, en el Parlamento, en las campañas electorales y hasta en las finales de fútbol. Es triste pensar que es el miedo lo que determina este fenómeno, y estoy también cansado de tener miedo.