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Otra ley contra el tabaco

Aunque parezca cosa secundaria, el proyecto del Gobierno para la ampliación de la Ley Antitabaco es un botón de muestra de la política errática de este país, pues no todas las culpas son del ejecutivo central, puesto que Esperanza Aguirre se apresuró a establecer modificaciones sobre la anterior ley que se han ido extendiendo y hoy es una ley fantasma por su escasa aplicación. En España, cuando algo no funciona se hace una ley, pero de nada sirven las leyes si no se aplican, y que yo sepa, si la actual Ley Antitabaco se aplicase a rajatabla sería de las más avanzadas de Europa. Pero no, hay que hacer otra, y me temo que también será para enmarcarla como pieza del museo de lo inútil.
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(Forzando el comienzo de la décima cubana, aquí diremos: «Fumo aquí, fumo en La Habana, / fumo en el Pinar del Río, / y como el cigarro es mío / fumo donde tengo ganas«)
Me pongo en el lugar de los propietarios de bares, cafeterías y restaurantes que en su día afrontaron reformas en sus locales para ajustarse a la nueva normativa. Digo yo que tendrán la sensación de que se gastaron un dinero tonto, porque otros que no han hecho nada, no sólo no prohíben fumar, sino que cuelgan en la puerta un cartelito donde dice «En este establecimiento se permite fumar». Es que esto lo cuentas en un país serio del extranjero y te dicen que es mentira. Y así, delante, detrás, un, dos, tres, mientras el Parlamento hace leyes no hay mecanismos para hacer que se apliquen.

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Agatha Christie y los transeúntes

Que hoy sea el 125 cumpleaños de Agatha Christie me viene a cuento la memoria que suele guardarse en Gran Canaria a viajeros o visitantes que estuvieron en la isla unos meses, unos días o incluso unas horas y esto les hace acreedores a una calle, como mínimo. Siempre he dicho que aquí hay que llegar con la vida medio vivida, porque si no lo que aguarda es el silencio. El listado de nombres que apenas rozaron nuestra isla es muy variado, desde el tenor italiano Stagno (que tiene una plazoleta a su nombre detrás del teatro Pérez Galdós) hasta Camilo Saint-Saens (con calle en Ciudad Jardín) pasado por Carusso, Eva Perón, Silvana Pampanini y un etcétera inabarcable en este espacio.
zmetropole.jpgPintorescos hay muchos, raros también, pero sobre todos me vienen a la memoria dos. El primero es Javier Bardem, que nació aquí circunstancialmente, se lo llevaron con cinco meses y hace años que lo hicieron hijo predilecto, título que por cierto no ha venido a recoger. La segunda es Agatha Christie, la escritora más leída de todos los tiempos, que pasaba temporadas invernales escribiendo en el viejo Hotel Metropole, y que tiene muchos récords en su haber, entre ellos el de ser autora de la obra teatral La ratonera (The Mousetrap), que es también la pieza más representada de la historia (35 años consecutivos en cartel en un teatro londinense, además de miles de funciones por todo el mundo). Son transeúntes que vienen, se van, nos olvidan y aquí les seguimos dando barniz.

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¡Vaya fauna! (Recortes)

El Juez Garzón, que trató de poner nombres a los muertos de las fosas comunes de la Guerra Civil y el franquismo, está imputado. ¿No les recuerda esto a los tribunales franquistas -militares o no-, que condenaban a los leales a la República por rebelión, cuando los rebeldes habían sido ellos?
El Tribunal Constitucional prepara la sentencia sobre la constitucionalidad del Estatuto de Cataluña cuando han pasado tres años de su promulgación y ha sido desarrollado en buena parte. Si fallase a favor de los denunciantes se supone que quedarían invalidadas muchas leyes. Tengo la impresión de que, aunque sólo sea para no liarla más, se va a corroborar la validez del texto, y así evitar el caos jurídico que se formaría, con leyes que ya han sido aplicadas y que atañen a muchas personas e instituciones.
zbander4.JPGSi se anulasen las partes del estatuto catalán denunciadas, habría que revisar los de Valencia, Andalucía y las dos Castillas, que contienen artículos muy parecidos y que sin embargo no han sido denunciados por el PP.
El PP y el PSOE no llegan a un acuerdo mínimo para tratar de llegar a un pacto de Estado sobre Educación, y de este modo sigue cada comunidad por su lado y ¡Viva Cartagena! Nadie pone coto al poder destructivo de las televisiones, que incitan a situaciones como la de hace unos días en Pozuelo. Eso no es desobediencia civil ni cosa que se le parezca, es gamberrismo, kale borroka en castellano.
Y mientras, la Educación sigue dejada de la mano de Dios, descargando todo el peso en un profesorado al que previamente se le ha desarmado de la autoridad que es necesaria para impartir clases. Muchos profesores se tientan el cuerpo al salir del aula para cerciorarse de que han salido indemnes y con el pensamiento de «no me han dejado enseñarles, pero al menos no me han pegado, ¡que buenos chicos!» Pero nada, tranquilos, todo se va solucionar cuando el alumnado de 5º de Primaria tenga un ordenador portátil. La pregunta es para qué.
Estamos en guerra, no sólo porque nuestros soldados se la juegan en Afganistán, sino porque al entrar en combate y reforzar las bases con envío de más tropas nos ponemos en el punto de mira de los talibanes, de Al Qaeda y de cualquier terrorista. Y la guerra no se libra sólo en Afganistán. Tenemos triste advertencia de ello.
La crisis económica… El paro… Los impuestos… Bueno, bueno, bueno… Eso lo resolvemos mandando a pasear por las autonomías a los Príncipes de Asturias, que luego el debate se centra en si Letizia hizo o dejó de hacer, dijo o dejó de decir, o simplemente especulando sobre lo delgada que está o los zapatos que calza.
La verdad es que tiene que gustarte mucho el poder para querer ser ahora Presidente del Gobierno. O ser un iluminado que se cree con superpoderes. O ser un instrumento del dinero para tratar de que este siga donde siempre ha estado. Veremos un día de estos a Zapatero con los calzoncillos por fuera como Supermán y a Rajoy conduciendo el bat-móvil. No se extrañen, Aznar en las Azores se convirtió en el Capitán América. Cosas del cómic.
Y la gripe A? Qué quieren que les diga…