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Tres tristes tigres

Ayer se escaparon varios tigres de su jaula en un zoológico de Agüimes y el asunto acabó con la muerte de tres felinos a tiros. No seré yo quien entre a discutir las decisiones de las fuerzas de seguridad, puesto que si el peligro era tan evidente no hubo más remedio que hacerlo. Pero no justifico lo sucedido, porque las autoridades tienen que exigir a los promotores de estos parques unas condiciones de seguridad no mínimas, sino máximas.
atigre.JPGPara empezar, no se entiende que en el propio zoológico no hubiera dardos adormecedores suficientes. Por supuesto, también tiene que haber personal especializado para manejar estos dispositivos. La prioridad de la Guardia Civil es velar por la seguridad de los ciudadanos, y cuando se llega a tales extremos tiene que tomar decisiones, porque si uno de los tigres hubiese herido a alguien ahora se estaría diciendo que por qué no lo mataron.
Por ello, es necesario mayor rigor en el control de estos establecimientos. En algunos hay animales muy peligrosos, sea por su ferocidad, sea por su veneno, y pueden escaparse. Sería una pena. Porque Canarias es uno de los pocos lugares del mundo en los que no hay fieras ni animales venenosos, pero si no se toman medidas esto puede cambiar. La verdad es que lo siento por los tres pobres felinos, cuya única culpa es actuar según su naturaleza.

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La lección de Adenauer

Cuando acabó la II Guerra Mundial Europa era una escombrera, especialmente Alemania, país en el que había ciudades enteras completamente destruidas, además de puentes, carreteras, vías de ferrocarril y fábricas. Llegó el Plan Marshall y en 10 años Alemania fue reconstruida y en 15 estaba a la cabeza económica de Europa. Eso sí, le prohibieron el ejército, con lo cual Alemania se ahorró muchos marcos.
aadenauer[1].JPGCuando llegó el dinero americano, hubo que emplear empresas de todas partes para acometer tan arduo trabajo. Los empresarios alemanes se dolían de que algunas contratas importantes se le dieran a empresas extranjeras, y fueron a ver al canciller Conrad Adenauer, que les preguntó, por qué iban a verlo a él. Los empresarios le dijeron: «Porque usted preside Alemania». A lo que Adenauer contestó: «Yo sólo presido el Gobierno, Alemania es mucho más, ustedes también son Alemania».
Esto viene a colación de los constantes comentarios que relacionan a los gobiernos con la solución de la crisis económica. Los gobiernos pueden legislar, impulsar, coordinar, advertir, ponerse duros si hace falta. Todo eso, pero un estado es mucho más que su gobierno, y el empresariado, que en tiempos de bonanza saca pecho diciendo que crea riqueza, tiene mucha responsabilidad. Si el empresariado, la banca y las fuerzas sociales no se empeñan, ni Zapatero, ni Rajoy ni ningún gobierno puede sacarnos de la crisis.

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San José, padre putativo

Vaya por delante mi felicitación a todos los Josés, Josefas y demás diminutivos salidos del P.P. (padre putativo de Jesús) que desemboca en el Pepe de toda la vida. También es Día del Padre, que es más bien una fecha comercial, pero que en el fondo tiene su aquel, porque el padre es una figura que habría que reivindicar, y más en estos tiempos en que tanto se habla de igualdad.
Aca-Emi--.JPGSiempre se ha dicho que madre no hay más que una, y no seré yo quien ponga eso en entredicho, porque la madre es algo sublime. Pero el padre también tiene su papel, y ahora está muy desprestigiado por el machismo histórico que dejaba la educación de los hijos en manos exclusivas de la madre, y sólo servía como amenaza última («Ya verás cuando se lo diga a tu padre»).
De unas décadas a esta parte, después del aldabonazo de los años sesenta en cuanto a la igualdad de la mujer, los hombre han ido asumiendo su papel, y son legión los padres que cuidan a sus hijos, cambian pañales, hacen biberones y esperan en la antesala del pediatra. Más tarde, también se involucran en el desarrollo de la familia, y aunque todavía hay un sector muy amplio que sigue con los viejos esquemas, también es verdad que hay muchos padres-padres, incluso que hacen de padres aunque los niños no sean de su sangre (padres putativos como San José). A esos padres quiero felicitar también hoy. Y por supuesto, a mis padres, que tengo dos, mi padre-padre y mi padre putativo, pues no faltaba más.