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Hasta el gorro de la Gran Vía

Desde hace semanas nos vienen dando la murga con el centenario de la Gran Vía, una calle madrileña más. Por lo visto, un día de abril de 1910, Alfonso XIII puso la primera piedra de la calle con una piqueta de plata, y ahora la radio, la prensa escrita y la televisión han llenado horas y han producido ríos de tinta a vueltas con la dichosa calle.
Gran-Via-Madrid[1].jpgEntiendo que Madrid es la capital de España, pero la Gran Vía, que es una calle muy popular de la ciudad, no deja de ser una calle más. Y tampoco es una calle ejemplar, porque las noches míticas del bar Chicote y la sala Pasapoga no eran precisamente un ejemplo. Si tuviéramos que celebrar aniversarios de calles no pararíamos, y me vienen a la memoria La Diagonal de Barcelona, Las Ramblas de Santa Cruz de Tenerife o la Avenida de Palafox en Zaragoza. Son cien años, pero ¿cuántos años tienen las calles Sierpes en Sevilla, La Marina en La Coruña, Triana en Las Palmas de Gran Canaria o La Estafeta en Pamplona?
Por eso, no acabo de entender la perreta que han cogido con la Gran Vía, que es conocida en toda España seguramente porque allí instaló sus estudios Radio Madrid y por ende la Cadena SER, o porque Federico Chueca le hizo una zarzuela. En resumidas cuentas, estoy hasta el gorro de la Gran Vía.

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No te fíes de la Wikipedia

La Wikipedia es una enciclopedia que se construye en la red con las aportaciones de los internautas, de manera que puede ser tan fiable como disparatada. Las entradas de los artículos están casi siempre teñidas con la ideología de quien lo escribe, y luego viene otro y lo modifica, de manera que se pueden dar casos tan curiosos como el del articulista que fue acusado de copiar de pe a pa un artículo de la Wikipedia. Investigado el asunto, resultó que era al revés, que cuando se publicó su artículo alguien se apresuró a copiarlo en la red, a las ocho de la mañana ya estaba en Wikipedia.
aportatil.JPGEs decir, compras el periódico a las nueve, y ves con sorpresa que el artículo de fulano es el mismo que vista en el ordenador. Y eso es terrible, porque hasta que se aclaró el entuerto, el prestigioso articulista fue tenido por plagista o al menos estuvo bajo sospecha.
Y esto lo comento porque me ha pasado algo parecido, aunque con un lapsus de varios años. Resulta que en la Wikipedia he encontrado un largo párrafo sobre determinado asunto que se corresponde exactamente con un fragmento de una de mis novelas, que trataban del mismo asunto, razón por la cual alguien, al leer mi novela pudiera pensar que hice el copia y pega, cuando la realidad es que alguien ha ilustrado un tema con trozos de aquí y de allá, uno de ellos de mi novela. La red es una maravilla pero también es un peligro.

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Más sobre la salida de la crisis

En situaciones de crisis económica los gobiernos tienen que actuar en consecuencia, pero han de hacerlo coordinadamente con las fuerzas económicas, y es cierto que ni el de Madrid ni el de Canarias se distinguen por su liderazgo y su capacidad de aglutinación en torno a un problema.
aislas canaria1.JPGSi hace unos días llamaba la atención sobre la responsabilidad de la sociedad, ahora hablo de los gobiernos, que tienen la responsabilidad de liderar el proceso, y las medidas que tome deben ser reales. Se marea demasiado la perdiz, y en Canarias tampoco veo que todos los actores estén en la misma representación. Esa es mi crítica, porque de lo contrario podemos caer en el abismo, pues ya Angela Merkel ha dicho que, para salvar el euro, tal vez habría que sacar de la moneda europea a los países que la desestabilicen. Y España tiene muchas papeletas.
Ya he he dicho alguna vez que antes las naciones fuertes se imponían por las armas, pero a Alemania le bastó con su Banco Central y ahora con el Banco Central Europeo. No podemos dejar de achicar agua sólo por fastidiar al capitán, porque, si se hunde el barco, se ahoga el capitán y todos los viajeros, y en España ahora sólo se trata de ganar unas elecciones, y no se mira la flotabilidad de la nave. Basta con echar una ojeada a los medios para ver que se gasta demasiada pólvora en salvas.