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Las nucleares, la energía y el futuro

En este asunto de la energía, como digas algo que sea políticamente incorrecto te asaetean. Pero me arriesgaré porque creo que se está jugando con medias palabras, creando falsas expectativas e incluso ocultando información, cuando no falseándola. Y son muchas las informaciones opuestas que nos llevan a hacernos preguntas.
La energía nuclear es la más barata y la más eficaz, pero tiene muchos inconvenientes. Ahora parece que no tantos, o sí. El caso es que la ciudadanía no lo sabe con certeza. No se dice que las energías renovables apenas si van a poder cubrir el 20% en diez años, aparte de que tanto la solar como la eólica consumen mucho territorio, justo lo que no sobra. Y tampoco se airea que si cerramos las nucleares habrá que acudir al carbón para cubrir el 40% que cubre las centrales cerradas.
central-nuclea.jpg No se nos informa de que, si quitamos las nucleares, tenemos que volver al carbón, porque es inviable volver al 80% de energía dependiente del petróleo, y nadie se para a pensar en el deterioro que eso supone para la atmósfera, y si se sustituye por carbón genera unas escombreras que necesitan un espacio inmenso, y también contamina al arder.
Puestas así las cosas, la cuestión no es nucleares o renovables (porque estas no alcanzan), el debate es nucleares o carbón. Así de simple. De manera que el Gobierno tendría que poner claramente este debate sobre la mesa, y explicar también que cuando falta energía en España se trae de Francia, que está al lado, y basa su mercado energético en las nucleares. Además, si hay un accidente nuclear en Francia, nos va a pillar igual.
Por otra parte, las grandes petroleras quieren seguir marcando el paso con sus vaivenes en el precio del petróleo, y si hubiera muchas centrales nucleares el petróleo dejaría de ser la piedra de toque de la economía. Hay quien dice incluso que muchas organizaciones rabiosamente antinucleares reciben aportaciones de las petroleras, para crear estados de opinión que no son rigurosamente científicos, y que al mundo del crudo le interesan porque eso les sigue dejando el mango de la sartén. ¿Es eso verdad?
No defiendo ninguna posición porque sé que la información que nos dan es pobre o falsa, pero me preocupa el futuro de este planeta a la vez que veo cómo crece la demanda de energía. Y como estamos viendo que todo supone un desgaste tremendo para el medio ambiente, lo racional sería gastar menos energía, eliminar todo ese gasto superfluo que es muchísimo. Pero de eso los políticos no quieren ni oír hablar porque resta votos. Pues vale, al final, con nucleares, con carbón o con petróleo, nos cargaremos La Tierra, porque el resto de energías no cubre la demanda, o tal vez hay quien quiere que no cubra.

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Mirando hacia atrás… con perplejidad

cnsti.JPGEl libro de Javier Cercas ha vuelto a poner de moda reflexionar sobre la Transición, que si fue un ejemplo para el Mundo, que si fue un traspaso vigilado, que si fue un engañabobos… Hay opiniones para todos los gustos, pero por lo que va saliendo y uno recicla de la memoria, la verdad es que cada cual tiró de la brasa hacia su sardina, y si al final se hizo una Transición aparente es porque por lo visto todavía existen los milagros.
El paso de un sistema dictatorial a una democracia parlamentaria fue muy movido, y los supuestos protagonista han sido barnizados por la pátina de la historia, de modo que ahora parecen tan nobles y tan generosos, pero lo cierto es que la mayor parte de ellos tenía más concha que un galápago. Más que como padres, se comportaron como «cuñados» de la patria.
Pero estamos donde estamos, y no está mal echar un vistazo. Como curiosidad, que tal vez carezca de significado -o no- la portada del ejemplar de lujo de la Constitución de 1978 está encabezada por un águila. La verdad es que nunca me interesó demasiado la heráldica, pero ese aguilucho no me gusta donde está, aunque tal vez en este caso no signifique lo que me temo. Pero, sí, estoy algo perplejo.

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Insultar a la gente

b88.JPGYa sé que muchos pensarán que tengo una perreta con el fútbol, pero es que lo que sucede me parece impresentable, insolidario y burlesco, una grosería para la gente que lo está pasando mal. Repito que me gusta el fútbol, pero no el mundo que lo rodea, y es terrible ver cómo se aplican decenas de millones, sin el menor rubor, para fichar a Kaká, a Villa o a quien sea, que encima cobran salarios de seis millones de euros libres de impuestos, más publicidad. Un tipo así, no sólo no debe cometer un solo fallo, porque no es humano, sino que cada patada suya debe ser gol. Es que por ese precio no se puede pedir menos.
Y el que se ruboriza soy yo, cada mañana, cuando veo los titulares con esas cantidades ingentes de dinero, mientras la economía continúa estancada porque dicen que no hay liquidez. Tanta hipocresía me cabrea, y no entiendo como el común de los mortales ve normal que se pagues esas cantidades indecentes por jugar al balón o por ser Harrison Ford o Angelina Jolie. Es vergonzoso, como pasearse en Rolls-Royce por un poblado de chabolas. Y lo más triste es que tiene tintes de normalidad. Pues no, no es normal, es una indecencia.
Mejor, me tomo la cerveza tranquilito, no vaya a ser que me suba la tensión.