Corrupción
Cuando un juez exige una fianza de tres millones de euros es porque sabe que el acusado los tiene o tiene la capacidad de conseguirlos. ¡Tres millones de euros, quinientos millones de pesetas! El solo hecho de hablar de estas cantidades implica una sospecha de corrupción clara, porque esas cantidades no las manejan ni siquiera los grandes empresario, que pueden tener mucho más, pero no en billetes contantes y sonantes. Habría que poner en venta parte del patrimonio, y eso no se hace en pocas horas. Es decir, esas cantidades líquidas en poder al alguien casi lo delata como culpable, porque si revisas su historia personal en toda su vida no ha facturado ni la mitad en dinero limpio.
Y es que la voracidad de los corruptos no tiene límites. Han realizado verdaderos saqueos de las arcas públicas y aledaños. Se habla de presupuestos de 50 millones (de euros) que saltan a cien y no pasa nada, y luego está el sistema judicial que es muy lento y que a veces me pregunto si sigue tan poco dotado porque a los políticos no les interesa una justicia eficaz. Veo los salarios de los políticos, que son altos, y luego veo su forma de vida. No cuadra casi nunca, porque si hacen cuentas verán que por muchas dietas y privilegios que tengan su forma de vivir y su patrimonio es mucho más espléndido. Y no entiendo por qué no se investigan esos signos externos de riqueza que vemos todos los día y hasta sospechamos de dónde salen.