Después de tanta representación del dolor, de que la lluvia haya fastidiado el puente a más de uno y de dos, y hasta de ese via crucis que parecen haber representado los nuevos ministros de Zapatero, creo que en este sábado lo mejor es buscar la paz a través de una sonrisa. Podríamos recordar a Mari Trini, pero también con una sonrisa, porque ella siempre fue una mujer libre.
Uno puede buscar la sonrisa releyendo a Boris Vian, escuchando con nostalgia la yenka primigenia o de cualquier otro modo, aunque yo creo que la mejor fuente de risa es el humor puro y duro, sea de Les Luthiers en distintos gags, de Luis de Funes en la inolvidable persecución de Fantomas y siempre la ternura de Charlot. La sonsrisa es la mejor manera de estar en paz.
Un comentario en “Hacia la paz por la sonrisa”
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El humor, por desgracia, tiene mala fama entre los culturetas: los premios y los honores se los dan a los artistas que hacen tragedias y dramas (ya sea en literatura, cine, pintura) mientras al comediante se lo mira con condescendencia. Pero hay que recordar que el humor está en la cuna misma de nuestra cultura, y ya en la Grecia clásica existe la figura de un Aristófanes que hizo de la risa su arma para explicar su visión del mundo.
El problema del humor es que la sobreabundancia de «gracietas» y humoristas de segunda lo han devaluado: estamos sobresaturados de correos electrónicos con Power Points graciosetes, videos de YouTube con gansadas o programas de cámaras ocultas. Y entre los cómicos, por cada Les Luthiers tenemos que soportar a quince José Mota. Porque los artistas del humor, como en otros géneros, realmente grandes abundan poco.