Halloveen no es una novedad

Cuando llegan estas fechas, se despierta Halloween, que luego se adormece hasta el año siguiente. Suena la palabra y empieza el mismo debate de siempre, que si estamos invadidos por la maquinaria mediática norteamericana, que si hay que recuperar las costumbres locales -en nuestro caso Los Finaos-, que se pueden hacer las dos cosas. Hay opiniones para todos los gustos, y, claro está, hay mucha gente a la que le pilla muy lejos armar festejo, celebración, tradición o lo que sea alrededor de un hecho tan fundamental en todas las culturas como es la muerte. Y aunque lo que surge a simple vista es una puesta en escena, una costumbre secular o la inercia del calendario, en el fondo estamos hablando de un hecho tremendo e inevitable.
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Hay lugares, como México, en los que el Día de Difuntos es parte vertebral de su manera de ser como sociedad, mientras que en las grandes urbes occidentalizadas se mira a la muerte por encima del hombro, como si nada tuviera que ver con nosotros. Y luego está el moderno Halloween en nuestro ámbito, muy viejo en Estados Unidos o en Irlanda, que es donde parece que tiene su origen. La idea de disfrazarse con motivos fúnebres y dar la imagen de una persona difunta proviene del intento de engañar a la muerte, que si viniera por nosotros y nos encontrara convertidos en esqueletos, calaveras o zombis podría pensar que ya estamos muertos. El viejo truco de hacerse el muerto para que no te maten, y de ahí viene la famosa frase «truco o trato», porque si falla el truco y no logras engañar a la muerte tendrás que negociar con ella un posible trato.
Con la idea de que la educación va más allá de números, letras y geografías, en la enseñanza se han ido introduciendo celebraciones que tratan de integrar al alumnado en la sociedad en que viven. De ese modo hay actividades en los colegios con diverso motivos, como el Día de Canarias, los carnavales, La Paz y otras que se suceden según criterios de cada centro. Cuando llega el 1 de Noviembre, en unos lugares se hacen los Finaos y en otros Halloween. Por supuesto los hay donde coexisten los dos y otros donde pasan de puntillas. Y es que el Halloween que nos ha llegado seguramente como una campaña comercial es una más de las costumbres que se han asimilado de la potencia dominante, como ha sido siempre, y el ejemplo más patente es La Navidad, que en Europa es antiquísima, y en Estados Unidos se inventaron un Papá Noel gordo, rojo y blanco, que nació como anuncio de refresco y viene en Nochebuena, y desplaza o comparte nuestra ancestral costumbre de los regalos de la noche de Reyes.
aaaannn.jpgAsí que, no está pasando nada que sea nuevo, que las culturas se mezclan y se mueven de un lado para otro. También es un principio inapelable que los países dominantes imponen su cultura a los demás, y de hecho seguimos practicando un sistema de vida que se compone de influencias del dominio británico, francés o español en cada momento, e incluso que proceden de épocas muy lejanas, pues el Carnaval ya estaba en el Imperio Romano y más atrás, y ha ido modificándose en la Italia renacentista, la Francia racionalista y en el calor y el color del Caribe o Brasil. Y sigue siendo Carnaval, de manera que lo que entendemos por cultura propia siempre tiene flecos que proceden de otras, lo que ocurre con Halloween es que lo hemos visto llegar, pero en dos generaciones parecerá que ha estado siempre aquí.
Todas estas costumbres son importantes si significan que una sociedad comparte vivencias; como el mundo es una gran tienda en la que todos tenemos algo que vender, se aprovechan estas fechas para mover el comercio, aunque eso tampoco es novedoso y seguramente ni siquiera tan malo como se dice, porque cuentan que a la entrada del circo romano se vendían reproducciones en barro de los gladiadores más cotizados. Ahora son camisetas de cantantes y futbolistas, disfraces de carnaval, múltiples regalos navideños o calabazas para Halloween. En todas las épocas y en todos los sistemas que imaginemos, el comercio es parte fundamental del engranaje de la economía. Otra cosa es que se practique de forma irresponsable.

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