Biomasa o la madre del dinero (¡uf! cordero)

biomasa 1.JPGMe dirijo a quienes tienen responsabilidades políticas, sean alcaldes, dirigentes portuarios, presidente del gobierno autónomo o instancias superiores de las que dependa el desaguisado medioambiental y económico que se propone. Sepan que viste mucho la palabra biomasa, suena a modernidad, aunque se trata simplemente de materia orgánica de origen vegetal o animal, incluyendo los residuos y desechos orgánicos. Es decir, la biomasa existe desde que hay vida en este planeta. Ahora nos dicen con titulares muy sonoros que van a instalar una planta de biomasa en el Puerto de La Luz, pero eso no es exacto, siempre la hubo en mar y en tierra, especialmente en las montañas de sebas en la orilla que originaron el nombre de Sebadal. De manera que lo exacto sería decir que lo que ahora quieren colocar es una planta de INCINERACIÓN de biomasa para transformarla en energía eléctrica.
Sigue sonando bien, el problema es que huele peor. No está sobrada esta isla de excedentes de biomasa para quemar, por lo que habrá que buscarla fuera, tal vez en el cercano continente africano, y para que la gente lo entienda, vendrían cargamentos vegetales y otros de origen animal, residuos de mataderos y cosas por el estilo. Todo eso ya supone un alto riesgo sanitario por sí mismo, como declara un informe de la Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias (Sanidad Ambiental). Pero luego viene la combustión, que dará como resultado energía eléctrica. Fantástico, no importamos petróleo pero compramos basura. Bien. Si esa planta entrara en funcionamiento, la ciudad y todo el espacio hacia donde sopla el viento NE-SO que llamamos alisio, olería a cuerno quemado (literalmente), y nuestro aire contendría tantas sustancias tóxicas- muchas de ellas cancerígenas- que podríamos conseguir un récord Guiness de contaminación peligrosa.
ratatatatata.JPGSi lo que pretenden es liquidar definitivamente cualquier posibilidad de progreso racional para la isla de Gran Canaria y especialmente para su capital -y de paso para toda Canarias-, van por buen camino. Primero les dio por extraer petróleo en el mar, pero como de momento eso ha quedado al menos aplazado, han ideado otra. Si no es por mareas negras y chapapote será por malos olores y gases tóxicos. Lo curioso es que este gobierno está compuesto por los mismos partidos que el anterior, y me pregunto por qué aquella oposición furibunda y ahora esta emboscada medioambiental disparatada. Ah, sí, me dirán que son cosas de la política, que no soy técnico, que no tengo toda la información o que defiendo intereses espurios. Ya me sé la cantinela. Nada de eso, solo entiendo que, en una tierra en la que abundan las condiciones para obtener energías renovables sin riesgo medioambiental, lo único que se les ocurre a nuestros administradores públicos de aquí o de allá – y a sus relaciones privadas- es buscar energías que ponen en peligro un espacio tan fácilmente quebradizo y escaso como el nuestro. Otra marca para el Guiness. Seamos claros, se trata de hacer negocio aunque se machaque lo poco que queda por destrozar.
Así que, por una vez en la vida, sorpréndanos con una decisión que sirva al interés general, nuestro y de nuestro hijos. Poner en peligro un ecosistema tan frágil y la salud de la población solo por los beneficios económicos de unos pocos, tiene un nombre, que ojalá no haya que pronunciar. Y esa es la madre del… cordero.
Gracias por su posible atención.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *



El contenido de los comentarios a los blogs también es responsabilidad de la persona que los envía. Por todo ello, no podemos garantizar de ninguna manera la exactitud o verosimilitud de los mensajes enviados.

En los comentarios a los blogs no se permite el envío de mensajes de contenido sexista, racista, o que impliquen cualquier otro tipo de discriminación. Tampoco se permitirán mensajes difamatorios, ofensivos, ya sea en palabra o forma, que afecten a la vida privada de otras personas, que supongan amenazas, o cuyos contenidos impliquen la violación de cualquier ley española. Esto incluye los mensajes con contenidos protegidos por derechos de autor, a no ser que la persona que envía el mensaje sea la propietaria de dichos derechos.