Reivindicación de la política

Me alarmo cada vez que escucho renegar de la política. Hay dos formas a cual más inquietante: la primera es cuando alguien trata de escabullirse y proclama que es «apolítico»; la segunda cuando se repudia directamente la política como si fuese una plaga bíblica. Las dos conducen indefectiblemente a desentenderse de las cosas públicas, de lo que se aprovechan los que se sostienen en la dejadez colectiva para ejercer su tiranía, que siempre es proporcional al grado de desidia comunal.
Los primeros, los «apolíticos», son en realidad unos cobardes que no se comprometen por miedo a perder privilegios que creen tener o por no hipotecar futuras posibles prebendas; en realidad son los que siempre se arriman al sol que más calienta y, como decía Groucho Marx «estos son mis principios, si no le gustan tengo otros». Les va muy bien la democracia o la dictadura, porque son como insectos que sobreviven en cualquier medio.
zzzzzzFoto0879.JPGLos que abominan de la política y los políticos tampoco ayudan, porque no dan una alternativa a la supresión que propugnan. Habría que recordarles que, según la RAE, la política trata del gobierno y la organización de las sociedades humanas. Es decir, la sociedad ha de organizarse y alguien tendrá que coordinar y marcar la pautas; en democracia, esas personas son elegidas por el pueblo, se supone que después de valorar diversas opciones. ¿Existen otras formas de hacer política? Por supuesto que sí, muchas, pero siempre ha de haber alguna. O eso o el caos. Porque, claro, una sociedad es un engranaje muy complejo que necesita personas e ideas: política. Y a ambos habría que aplicarles el conocido texto de Bertol Brecht en el que dice que de su actitud temerosa o negligente nacen todas las degradaciones, los abandonos, la corrupción.
Por eso yo reinvindico la política, y denuncio que los problemas de nuestra sociedad provienen precisamente de que en Canarias y en toda España (y diría que en Europa) hace unos años que no existe la política. Si existiera, la sociedad funcionaría de acuerdo a las constituciones democráticas, no según las conveniencias de las entidades económicas. En realidad, es que no hacen política ni los gobiernos, que se limitan a seguir los dictados de las grandes corporaciones. Por eso, ni soy apolítico ni abomino de la política; al contrario, hoy más que nunca es necesaria la política, pero la de verdad, la que repercute en el servicio a la ciudadanía, porque hacerse un selfie en una distante feria de turismo, irse de romería a Teror o acudir a un partido de la UD Las Palmas no es política.

Un comentario en “Reivindicación de la política”

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *



El contenido de los comentarios a los blogs también es responsabilidad de la persona que los envía. Por todo ello, no podemos garantizar de ninguna manera la exactitud o verosimilitud de los mensajes enviados.

En los comentarios a los blogs no se permite el envío de mensajes de contenido sexista, racista, o que impliquen cualquier otro tipo de discriminación. Tampoco se permitirán mensajes difamatorios, ofensivos, ya sea en palabra o forma, que afecten a la vida privada de otras personas, que supongan amenazas, o cuyos contenidos impliquen la violación de cualquier ley española. Esto incluye los mensajes con contenidos protegidos por derechos de autor, a no ser que la persona que envía el mensaje sea la propietaria de dichos derechos.