El control de la información

zzzzzministryplaquew320[1].JPGDesde siempre, el poder trata de controlar la información, y si es preciso la manipula en su favor. Lo hicieron los césares, Napoleón y en el siglo XX, con la generalización de los medios, lo han hecho todos. La información final depende siempre de quien gane. Un ejemplo claro es la actual crisis de Ucrania, donde los medios de comunicación son tan determinantes como los fusiles. Ya pasó en la crisis de los Balcanes. Por muchos datos que lleguen hasta nosotros, nunca podremos saber cuánto hay de información real y cuánto de propaganda. Los medios de comunicación, por muchos enviados especiales que tengan en la zona, siempre nos darán las noticias y las imágenes que quienes controlan el territorio les dejen observar, porque controlando la información se controla la opinión, y encima se presiona en cada país con entrevistas, declaraciones y comunicados para crear un estado de opinión favorable a una u otra posición. Unos quedarán como santos, otros como irresponsables, héroes, cobardes o un tiranos, y será tanto por su actuación como por el funcionamiento del control de la información y la utilización de los medios para crear opinión. A Truman, que ordenó lanzar las bombas de Hiroshima y Nagasaki, no se le trata como un criminal en occidente porque no sabemos japonés.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *



El contenido de los comentarios a los blogs también es responsabilidad de la persona que los envía. Por todo ello, no podemos garantizar de ninguna manera la exactitud o verosimilitud de los mensajes enviados.

En los comentarios a los blogs no se permite el envío de mensajes de contenido sexista, racista, o que impliquen cualquier otro tipo de discriminación. Tampoco se permitirán mensajes difamatorios, ofensivos, ya sea en palabra o forma, que afecten a la vida privada de otras personas, que supongan amenazas, o cuyos contenidos impliquen la violación de cualquier ley española. Esto incluye los mensajes con contenidos protegidos por derechos de autor, a no ser que la persona que envía el mensaje sea la propietaria de dichos derechos.