Los poetas se van en silencio

zzzMariano-Vega-Luque[1].jpgEn verano hasta las malas noticias llegan con sordina, y la muerte de Mariano Vega es una noticia horrible que me llega tarde pero que no puedo dejar de referir. Mariano Vega fue un hombre silencioso, y no es una contradicción en quien tenía como herramienta la palabra. Usaba la palabra sosegada como periodista, con una voz calmada que daba seguridad y credibilidad en la radio. La palabra poética que se metía por las rendijas de sus libros sin armar algarabía pero dejando la huella que deja siempre la poesía de verdad. La palabra suya en boca de otros, sobre las tablas del teatro, porque también fue un autor teatral, que es un raro especimen en las letras canarias. Mariano Vega era la palabra en su justa medida, y se ha ido sin ruido, tal como vivió. Para dejar rastro no es necesario el griterío, basta con que se diga la verdad. La poesía se queda con la memoria de un hombre cabal que jamás dio un codazo pero que está ahí para siempre. Se ha ido demasiado pronto, pero nos deja su lección de sosiego y profesionalidad, su palabra poética y su amor por el teatro, la poesía y el periodismo, por la comunicación entre los seres humanos. Descanse en paz.

2 opiniones en “Los poetas se van en silencio”

  1. No es el silencio de los que se van lo que me preocupa, sino la ceguedad y sordera de los demás, de los otros, o mía? Las nuevas, o actuales, generaciones, no oyen, no escuchan, no saben, nada, de tantos paisanos que, calladamente, han escrito teatro, novela, cuentos, poesía, … algo.

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