«La mirada de Dios» de Maragall

No ha sido la sonrisa de Julia Roberts, ni el paseo enigmático de John Malckovich, ni el cambio de alfombra roja por negra lo que más me ha impresionado de lo que he visto en los medios sobre el Festival de Cine de San sebastián. Ha sido la mirada perdida de Pascual Maragall, de quien se ha hecho un documental que se ha proyectado en el festival. Padece Alzheimer, y contarnos el día a día del proceso contribuye a la sensibilización de la sociedad contra un mal que peor que la muerte, porque significa la pérdida de identidad.
zbDSCN3263.JPGCuando el Alzheimer está muy avanzado, los enfermos miran al vacío, de una forma tan aterradora que parece que lo adivinan todo, que lo saben todo. Quién sabe si será así, por eso la llaman «La mirada de Dios», y es un contrasentido porque esa mirada indica justamente lo contrario: que no se están percatando de la realidad inmediata. He leído que en Canarias el índice de Alzheimer es mayor que la media española, y eso es tremendo, porque, además del drama del enfermo, está la familia. Un hogar donde se da esta circunstancia cambia por completo, y al ver escenas del documental de Maragall se ve la diferencia en afrontar el problema cuando hay medios económicos, porque cuando estos son limitados o no existen significa el desmantelamiento de la convivencia. Hasta para morir con dignidad hace falta dinero.

Un comentario en “«La mirada de Dios» de Maragall”

  1. Hola Emilio, se me hace muy cuesta arriba ver lo que fue Maragall y lo que va a ser. Como Suárez, nuestro 1º presidente en la transición, pienso que hay veces qe cuando los recuerdos te hacen sufrir tanto, y el tuvo que asistir a dramas políticos y personales, hay algo piadoso que le borra los recuerdos para que no sufra, pero en la mayoría de los casos, si no eres rico, es tanto la poca preocupación de la Ley de Dependencia que es denunciable, tardan años, si años, quizás con la idea que se mueran antes, así de claro, porque todo son obstáculos, no digamos de residencias y el peso de esa larga enfermedad cae sobre toda la familia, en la que siempre hay miembros que se escaquean.
    Necesitan cariño y paciencia pero hay veces que no podemos y viene la culpa.
    Hay una película de Paul Nwuman y su mujer, esta es una profesora de universidad que pide un añi de excedencia, y cuando vuelve a dar sus clases, confiesa que notando algo extraño quiso dedicarse a averiguar lo que le estaba pasando, y es que tiene Alzheimer, se ven las ocasiones en qu los dos planean tácticas para que ella no pierda su memoria, poniendo cartelitos en toda su casa, pero se ve al final la desesperación del marido casi con la mirada perdida y lágrimas, y es que está reconocida ya «La enfermedad del cuidador»
    Y sé de lo que hablo porque a mi madre hace un par de años se lo diagnosticaron y sé que hay que pedir para que tarden 4 años, y no sabemos nada, mi madre se lo diagnosticaron tarde porque desde que hace años la veía como depresiva, la llevé a un geriatra que la empezó a tratar, quizás por eso se mantuvo mas tiempo sin retroceso.
    Pero sé lo de la pena, la tristeza la culpa y el remordimiento, eso si ,ella aún mantiene su cualidad de estar bien y no le falta nunca su anillo y su collar.

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