Ministros: no nos metan el dedo en la boca
Lo que está sucediendo con los migrantes en Canarias es incalificable. Vienen ministros, se dan una vuelta por aquí y por allá y al final no resuelven el problema. Lo más indignante es que algunos se han dejado caer con la idea de que poco más o menos lo que ocurre es culpa de las instituciones canarias. Resulta que llevamos meses sin tener noticias de Madrid y de Bruselas, y ahora insinúan que la culpa es de un gobierno autónomo, un cabildo o un pequeño ayuntamiento. Pues no, la responsabilidad de las fronteras y los movimientos migratorios es asunto del gobierno del Estado y de la UE, porque resulta que si para las maduras nada se puede mover sin su consentimiento, para las verdes tampoco.
Dejaron morirse los centros de acogida, y ahora reactivarlos es complicado, pero todo eso depende de ministerios del gobierno central, siempre se han hecho derivaciones hacia la Península y ahora resulta que no. Ah, sí, que hay pandemia, aquí también. Aparte de que no vemos que se mueva ficha en Bruselas para que asuma la responsabilidad que le corresponde, y a destiempo va un ministro a Marruecos y una ministra a Senegal. Es Europa quien tiene que hacer valer su peso en los países de emisión de las migraciones, pero es que nadie hace lo que le corresponde.
Y ahora vienen unos ministros y ministras casi a echarnos la bronca por lo errores que ellos han cometido, porque tampoco nos tragamos que haya que abrir una investigación para saber quién dio la disparatada orden que puso en la calle y sin asidero alguno a más de 200 inmigrantes el pasado miércoles. Se habla mucho y se actúa poco, y España y Europa tienen que hacer valer que el territorio de Canarias no es un apéndice, ni la isla del Diablo, ni cosa parecida. Si somo Europa para unas cosas también debemos serlo para otras, y los países vecinos tienen que saber que tenemos el respaldo de la UE. Así que no vengan ahora a meternos el dedo en la boca, con palabritas de pueblo solidario y rascaditas de lomo de gato. Señores ministros de Madrid, Señor Presidente del Gobierno de España, Comisión Europea y demás responsables, les toca actuar. Y dejen de hacernos luz de gas, que los canarios estamos hartos de tantas palabras y tanta inacción.