Con la ortografía, la RAE quiere quedar bien con todo el mundo y al final es criticada por todos. La verdad es que hace años que por mi cuenta y riesgo dejé de poner tildes sobre los pronombres demostrativos porque su función quedaba clara desde la sintaxis. Luego están las novedades que van goteando a través de la prensa, que uno supone que estarán muy justificadas por la seriedad de la institución y sus componentes. La gente es reacia a los cambios porque la ortografía se fija al automatismo de la escritura; romper esa inercia cuesta trabajo y da un poco de rabia verse traicionado por la costumbre. Tengo que decir que, dentro del respeto que me merecen las personalidades que sientan su culamen (ellos han aceptado esta palabra forgeana) en los sillones de la RAE, que sus excelencias (tienen ese trato) andan últimamente queriendo apagar fuegos y tragando algunos sapos, una veces porque se impone la teoría de que el habla popular es tolerable tanto en sus hallazgos como en sus burradas, otras porque lo políticamente correcto se lo come todo, y otras más porque tratan de castellanizar (o españolizar) palabras de otras lenguas, y a veces no andan muy finos porque se han tragado bluyín como adaptación de los pantalones vaqueros, que Hispanoamérica suelen denominarse blue jeans. Siguen aguantando palabras como albericoque, asín o almóndiga por lo del habla popular, y por lo actual meten joyitas como abracadabrante o euroescéptico, aunque esta última responde a una especie de vicio de aceptar como una sola palabra la que se compone de dos con vida propia: cuentacuentos, pinchaúvas, soplagaitas, gilipuertas y algunas más que ya se imaginan. Pero sí quiero que quede claro que la RAE todavía no ha llegado el punto de locura necesario para aceptar la palabra cocreta, como se viene diciendo en algunos medios sin que nadie salga al paso. A ver si se entiende de una vez: cocreta es una palabra que se ha convertido en símbolo de la zafiedad y la grosería en el uso de la lengua, ¡y no es correcta! Esto a mucha gente le da igual, porque a pesar de que la RAE dijo que no en 1971, habrá quien se morirá escribiendo con mayúscula los días de la semana y los meses del año.
Un comentario en “La RAE, la ortografía y «lo popular»”
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La RAE no presumía, o se definía, que Limpiaba, Fijaba y daba Esplendor?