¿Ahora toca tener miedo a la carne roja?

El ambiguo informe de OMS que dice que la carne roja es cancerígena hace que me pregunte qué demonios quieren conseguir ahora, porque esas grandes organizaciones internacionales suelen utilizar el miedo para que se produzcan determinadas situaciones y alguien muy poderoso gane mucho dinero. Ha ocurrido incontables veces, fuera con la gripe A, con el ébola o con lo que se tercie. La frutas y verduras tienen insecticidas, los cereales son transgénicos, la leche contiene lactosa (como si eso fuese nuevo), los peces grandes contienen mercurio, al marisco le ponen ácido bórico y hasta el pan empieza a ser peligroso dependiendo de la harina, el horneo o los conservantes. Ya no sabe uno a quién creer, porque he visto que alguien mostraba en televisión una zanahoria malva, y decía que esa es la original, que se ha conseguido la zanahoria color naranja de toda la vida con alteraciones genéticas. Es decir, ya no podemos fiarnos de nada, porque ahora dicen que las aguas embotelladas y las pastas de dientes contienen flúor, que antes era una maravilla y ahora es un instrumento para manipular las voluntades, o que el aluminio de los desodorantes produce cáncer de mama. ¿Es que todo eso no se sabía antes? Tanta fanfarria siempre responde a intereses económicos o de otra índole. Eso de que se preocupan por nuestra salud no me lo creo, porque si así fuera actuarían contra todos esos desmanes.

woanshdje983.JPGPor otra parte, nos recomiendan a veces determinados productos. Hemos leído noticias sobre estudios referidos a los beneficios del vino, hechos por universidades españolas o francesas, de la cerveza, por una universidad holandesa, y del whisky por un prestigioso instituto escocés; y claro, estos trabajos se realizan gracias a becas financiadas por conocidas marcas de cada uno de estos productos. Hace años, se decía que el aceite de oliva era muy perjudicial para la salud, y cuentan las malas lenguas que esto se hacía porque, antes de la eclosión turística, una de las pocas fuentes de divisas que tenía España era el aceite. Cuando la producción se hizo mayor y se necesitaba el consumo interno, el aceite de oliva se convirtió de golpe en una fuente de salud. El pescado azul pasó de demonio a ángel, el pollo es sanísimo allí donde hay una gran explotación industrial de la carne de ave, el huevo de repente ha dejado de ser un peligro para el colesterol y no sé cuántas cosas más. Deduzco por lo tanto que comer, lavarse los dientes, usar desodorante o beber agua es poco sano, y estoy asombrado de estar vivo después de haber pasado por todos esos peligros durante décadas.

Un comentario en “¿Ahora toca tener miedo a la carne roja?”

  1. Ha ocurrido incontable veces…? Claro, D. Emilio: Repase la Biblia. Cuando el Sr. Dios, se encontró con el problema de los vecinos, -el Sr. Adán y la Srta. Eva- lo solucionó con una manzana, solo un trozo que mordió el Sr. Adán que se atragantó y le quedó un trozo en la garganta, -que se denominó «nuez»- y el Sr. Diós aprovechó el hecho, y los desahució, los echó del Paraíso… El Sr. Dios quedó libre,¡que sigan ellos jugando, yo me retiro a descansar en mi reino!
    Y así seguimos, discutiendo, peleando, y echandole la culpa a lo que tragamos.

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