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Bambi no existe, es un dibujo

Cada día son más los disparates que nos cuentan desde tribunas supuestamente serias. Nos han hablado de muchos tipos de extraterrestres, desde los ummitas (del planeta Ummo) a los hombrecillos verdes de Ganímedes, los anunakis que crearon la raza humana o los seres secretos de otra dimensión que vienen a La Tierra desde un planeta de nombre impronunciable, curvando el tiempo a través de un agujero de gusano (esto es mejor preguntárselo a mi primo Albert, que lo explicará «relativamente»). Otro primo mío, obispo «in partibus in fidelium», me aconseja que no hable de estas cosas, que me tomarán por loco o por ignorante, que el planeta Tierra fue creado por Dios en cinco días, que el sexto creó al hombre y que, aunque no dice cuándo, hizo a la mujer de una costilla del hombre (y esto me lo dice en vísperas del 8 de marzo y se queda tan ancho). Hay por ahí quien afirma que los gobiernos de mundo son pura apariencia. La cosa está muy arriba, y ya hasta el G-8, la masonería, el Foro de Davos, el Club Bilderberg y los Illuminati son meros títeres dirigidos por fuerzas cuya naturaleza y potencial desconocemos. Según dicen, el verdadero poder está más allá incluso del tiempo y del espacio (preguntaré a mis primos sobre esto), y en vista de ello se debe deducir que son los alienígenas que nos crearon telepáticamente los que han decidido reventarlo todo, y con su sabiduría suprema están creando las condiciones para el apocalipsis.
zzzzbammmb.JPGPues sí, esas y otras tonterías son las que quieren que creamos, haciendo que son supersecretas, pero la verdad es que todo es una cortina de humo para que los tiburones del dinero sigan asolando este planeta y a sus habitantes en su beneficio. Como avisaba El Padrino a su hijo Michael, el que te cuente estas historias es cómplice de esa maldad voraz, si es que no forma parte de ella. Bambi no existe, es un dibujo.

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El dominó endiablado de una Europa diversa

No es fácil entender de un plumazo la complejidad histórica, geográfica, social, étnica y religiosa del estado que hoy es Ucrania, y especialmente de la península de Crimea, una zona que ha sido muy sensible durante siglos, y que ha dado lugar a innumerables conflictos, algunos de ellos muy recordados, pues son varias las guerras que llevan su nombre y en la historia militar están grabados con letras de sangre los sitios de Sebastopol. Europa es un maosaico de etnias, culturas y religiones que a menudo no concuerdan con el territorio que ocupan, y eso ha dado lugar a que en zonas como Los Balcanes, la cuenca del río Don, el Cáucaso, el Báltico y los zzzzeurorpao.JPGCárpatos centrales haya habido siempre una especie de situaciones superpuestas que han originado centenares de conflictos. Para que nos hagamos una idea, lo que hace 100 años era Prusia Oriental perteneciente al imperio prusiano hoy es territorio polaco, y su ciudad bandera, Kaliningrado, es ahora la salida rusa al Báltico por ser el único puerto de este mar que no se hiela en invierno; la zona de Kiev, la capital actual de Ucrania, no hace demasiado que era de Polonia; lugares como Cracovia, Varsovia, el sur de Bielorrusia y otras muchas, que hoy vemos como estandartes de un estado en realidad surgieron de otro, o han cambiado de religión, de etnia preponderante e incluso de lengua dominante. Hay zonas en Rumanía que hablan alemán, ciudades enteras de Bielorrusia que hablan polaco, y la actual Ucrania es un galimatías más de Europa, siempre amenazada por la rivalidad entre Rusia en cualquiera de sus versiones (zarismo, URSS…) y Europa Occidental, liderada según en qué época por la Francia de Napoleón, Austria-Hungría, la Alemania nazi… Y han chocado en el río Don una y otra vez. Los Balcanes estallaron en la última década del siglo XX, ahora se remueve la Ucrania que han trazado más a golpe de tiralíneas que de lógica, y crucemos los dedos para que no entren en este baile regiones o grupos de Moravia, Eslovaquia o Bielorrusia, además de que Prusia Oriental, Bohemia o el sur de Polonia son bombas de relojería. ¿Y qué hay de Alemania si se pone a pensar en todos los territorios que hablan Alemán y hoy pertenecen a otros estados? Y hay más. Lo que está pasando ahora en Ucrania y especialmente en Crimea es el resultado de una mala suma y una peor resta, equivocadas de forma reincidente, fuera en Versalles, en Yalta, en Postdam o tras la caída del Muro de Berlín. Da la impresión de que quienes mandan en Bruselas, Moscú, La OTAN o Washington no aprobaron Historia en el instituto, y así va la cosa. Luego están las etnias, las religiones, los bloques … Y en este caso, además, las vías de abastecimiento energético. Ahí es nada.
¿Preocupado por Ucrania? No. ¿Aterrado? Tampoco, LO SIGUIENTE.