Peter O’Toole, creador de iconos

zzzzzz rence-of-Arabia_01[1].jpgHace unos años que una época está dando carpetazo, y la muerte de Peter O’Toole es otra página más de ese libro de los muertos que formaron parte de nuestra vida, referencias que nos trasladan a momentos y memorias que nos son gratas, seguramente porque entonces éramos más jóvenes. Hay actores y actrices que unen su nombre a un personaje mítico, sea real o de ficción (a veces más de uno), y así siempre el Doctor Zhivago tendrá el rostro de Omar Shariff, Ben-Hur el de Charlton Heston, La Reina Virgen el de Glenda Jackson y Lolita el de Sue Lyon. Peter O’Toole protagonizó muchas películas inolvidables, entre la audacia, la elegancia, el mal genio y hasta la comicidad. Era un actor a veces excesivo, pero imprimía carisma a sus personajes, fuese el de un ladrón de guante blanco junto a la extraordinaria Audrey Herpburn, de insufrible instructor de baile o de profesor de estricto colegio briánico. Pero está más en la memoria cinematográfica por sus interpretaciones de personajes históricos, que él hacía a su manera, y así el Lord Jim de Joseph Conrad es una de sus marcas. Pero sin duda, per secula seculorum, por muchas versiones que hagan (si se atreven) Peter O’Toole será el gran incono cinematográfico del Coronel Thomas Edward Lawrence, Lawrence de Arabia, uno de los personajes más icónicos de la historia del cine. Se va Peter O’Toole, quedan Lord Jim, Svengali, Mr, Chips y sobre todo el Coronel Lawrence, el de celuloide, Lawrence de Arabia.

Un comentario en “Peter O’Toole, creador de iconos”

  1. El actor, que alcanzó el estrellato en la piel del coronel británico, fallece a los 81 años, según han informado sus agentes.
    No me puedo creer que tb se nos vaya Peter O`Toole
    Siempre será Lwerence, frente a Omar Schariff aficionados los dos a tomar bebidas con misterio, unos ojos negros que echaban fuego frente a unos azules acerados que nos dejaba presos de su mirada.
    . El actor, siempre afilado, escribió entonces a la Academia de Hollywood rechazando el honor con una carta en la que pedía un aplazamiento: «Todavía sigo en la partida, aún podría ganar ese cabronazo encantador. ¿Podría la Academia aplazar los honores hasta que cumpla los 80?», preguntaba.
    Finalmente, accedió a los honores y viajó a Los Ángeles para recoger la estatuilla y el aplauso de sus colegas, que reconocía su larga carrera, sus grandes interpretaciones y su enorme carisma.
    A nadie le sorprendió la reacción del actor, un hombre provocador, canalla, con mucho sentido del humor y poco amigo de lo políticamente correcto.
    Aunque es imposible despegar su carrera de la pegada que tuvo sobre el imaginario popular Lawrence de Arabia, el actor fue mucho más que aquel grandísimo papel.
    Dos años después, en 1964, rodaría Becket junto a uno de su grandes amigos y rivales en juergas sin fin y tormentos personales, Richard Burton. El filme transcurría en la Inglaterra del siglo XII.
    Un drama histórico en el que se narraban los enfrentamientos entre Enrique II y Thomas Becket, que llegó a ser canciller y después arzobispo de Canterbury.
    «Pero sin duda, per secula seculorum, por muchas versiones que hagan (si se atreven) Peter O’Toole será el gran incono cinematrográfico del Coronel Thomas Edward Lawrence, Lawrence de Arabia, uno de los personajes más icónicos de la historia del cine. Se va Peter O’Toole, quedan Lord Jim, Svengali, Mr, Chips y sobre todo el Coronel Lawrence, el de celuloide, Lawrence de Arabia.»

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