Peter O’Toole, creador de iconos
Hace unos años que una época está dando carpetazo, y la muerte de Peter O’Toole es otra página más de ese libro de los muertos que formaron parte de nuestra vida, referencias que nos trasladan a momentos y memorias que nos son gratas, seguramente porque entonces éramos más jóvenes. Hay actores y actrices que unen su nombre a un personaje mítico, sea real o de ficción (a veces más de uno), y así siempre el Doctor Zhivago tendrá el rostro de Omar Shariff, Ben-Hur el de Charlton Heston, La Reina Virgen el de Glenda Jackson y Lolita el de Sue Lyon. Peter O’Toole protagonizó muchas películas inolvidables, entre la audacia, la elegancia, el mal genio y hasta la comicidad. Era un actor a veces excesivo, pero imprimía carisma a sus personajes, fuese el de un ladrón de guante blanco junto a la extraordinaria Audrey Herpburn, de insufrible instructor de baile o de profesor de estricto colegio briánico. Pero está más en la memoria cinematográfica por sus interpretaciones de personajes históricos, que él hacía a su manera, y así el Lord Jim de Joseph Conrad es una de sus marcas. Pero sin duda, per secula seculorum, por muchas versiones que hagan (si se atreven) Peter O’Toole será el gran incono cinematográfico del Coronel Thomas Edward Lawrence, Lawrence de Arabia, uno de los personajes más icónicos de la historia del cine. Se va Peter O’Toole, quedan Lord Jim, Svengali, Mr, Chips y sobre todo el Coronel Lawrence, el de celuloide, Lawrence de Arabia.