Estética
La estética social cambia con las épocas. Las Tres Gracias de Rubens, el ideal de su tiempo, eran regordetas, en el Romanticismo se llevaban las tísicas, en 1900 las llenitas y en los años veinte las delgadas para bailar el charlestón. Las estética de la postguerra era la de las mujeres con curvas: Lana Turner, Carmen Sevilla, Marylin, Sofía Loren, Elizabeth Taylor, Debora Kerr, Sara Montiel o Ava Gardner, con excepciones como Lauren Bacall y Audrey Hepburn. Y no es verdad que esos cánones se persigan para gustar más a los hombres, el machismo ha sido y es mucho, pero con eso nunca pudo; las mujeres se visten y se cuidan para las mujeres y sobre todo para sí mismas. Los hombres actuales han aprendido de ellas, van al gimnasio y se visten bien para impresionar en la vida y en los negocios, y dicen que para gustarse más a sí mismos. En la atracción tampoco funciona; si dos personas se atraen, poco importa la talla del pantalón, o si el vestido es de Zara o de Valentino. Eso sí, mejor con cremallera… No es por nada…