Humo y tigres que parecen gatos


zzgatoDSCN3664.JPGQuienes mandan (ya no estoy seguro de que sean los gobiernos) alientan siempre los braseros de donde sale el humo que no deja ver lo importante. Ultimamente ha habido cortinas de humo a mansalva, desde los pasos del relevo en el Vaticano, seguidos al minuto por todos los medios, hasta el empeño en crear un clima futbolístico en los recientes partidos entre el Madrid y el Barça. Esta semana, aparte de insistir en los actos papales por ser los primeros del nuevo pontificado (Procesión de palmas y olivos, Vía Crucis romano, lavatorio de pies, Misa de Resurrección…), intentarán recrear el espíritu futbolero del Mundial con los partidos de clasificación de España contra Finlandia y Francia. Hace unos días hubo un aperitivo con la visita del comité olímpico que evalúa la eterna candidatura de Madrid (yo creo que le darán los juegos antes del siglo XXII), y mientras tanto los consejos de ministros siguen tomando medidas que dejan desnuda a nuestra sociedad frente al futuro. Todo es un gran circo mediático (disculpen el lugar común), y me temo que las piruetas inofensivas de los funambulistas nos distraen e impiden que nos demos cuenta de que las fieras se han escapado de la jaula. Mientras los tigres -aparentando ser gatos- husmean por debajo del graderío, la gente se ríe con los payasos sin percatarse del peligro que acecha. Y así van a seguir.

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