Vamos por buen camino
Pues nada, ya hemos entrado en la ruta conveniente, porque hay signos cósmicos que así lo anuncian. Cuanto peor nos iba la economía, mejor se nos daba el deporte, y hablo en plural porque el deporte desata el sentimiento de tribu, y parecía que las canastas, los goles y las medallas eran cosa de todos. Antes, cuando no se ganaba, la gente vivía mejor, y es curioso porque se suele decir que el deporte de élite es la guinda de las sociedades que progresan. Pero está claro que España es diferente, y me tranquiliza que Nadal ya no sea el número 1, que a Gasol lo dejen en el banquillo, que Fernando Alonso no gane el Mundial de Fórmula 1 y que tanto los del tenis de la Copa Davis como los del Mundial de Fútbol sala hayan perdido sendas finales. Ha sido por poco, como antes, cuando Arconada fallaba, cuando un árbitro cegato nos echó del Mundial de Corea o cuando se perdían las finales de Champion en los penaltys. Habrá que ver cómo le va a Contador en el próximo Tour. Ahora la cosa pinta bien, porque hasta el Barça ha perdido con el Celtic, algo impensable hace un par de años. A la UD Las Palmas empieza a irle mejor, y es que el equipillo siempre ha ido contracorriente. Esa es otra señal, aunque me preocupa que el Club Baloncesto Gran Canaria lo está ganando todo, y se corre el peligro de que Iniesta o Casillas ganen el Balón de Oro y que en el 2014 levanten otro mundial en el Maracaná. ¿Por qué España no puede ser normal, y ser parejos en triunfos y en economía, pero por arriba? Es que aquí cuando se trata de jugar ganamos todos, y si no la culpa es de otro, hasta el punto de que por lo visto nadie ha perdido en las elecciones catalanas.