Cada día nos llega una nueva versión del idioma. Por una parte están los escritores, que se dicen que crean lenguaje precisamente porque a menudo se saltan la norma, lo cual lleva a los estudiantes a una empanada mental, porque leen en sus manuales que Gómez de la Serna es un maestro de la lengua riguroso y preciso (sigue la norma a rajatabla) y le dan el mismo título a Juan Goytisolo porque fuerza el lenguaje, lo que les induce a pensar que se lleva por delante media Academia. Por otra estan los comentaristas deportivos, que dan significados distintos a las palabras; dicen, por ejemplo, que Pichici convirtió el penalty, y cabe preguntarse si lo convirtió en mariposa o en conejo, y como ya uno no se cree nada piensa que cuando el locutor dice que el defensa «encimó» al delantero, transformando un adverbio de lugar en verbo, está cometiendo un error, y resulta que no, que el verbo «encimar» está recogido en el diccionario de la Real Academia. Más empanada. Vienen después los políticos, cuyos maestros son sin duda Grucho Marx y Cantinflas, porque hablan y nunca se sabe exactamente lo que dicen, aunque da igual porque siempre significa que vas cobrar menos, pagar más impuestos y tener peores servicios; y los profesionales del Derecho, que vete a saber de dónde sacan tanto tecnicismo que no se corresponde con la vida, hasta el punto de que el Tribunal Supremo puso por escrito ayer mismo al sentenciar sobre el caso de los crímenes del franquismo que Garzón «erró al calificar los hechos como crímenes contra la humanidad»; que yo sepa, los muertos no eran gatos siameses ni palomas mensajeras, sino seres humanos exterminados por sistema. Sigue la empanada.
Y siempre están los lingüistas, que son los técnicos del asunto, y hasta ellos yerran, porque si dos están en desacuerdo (cosa que ocurre con frecuencia) es que al menos uno está equivocado. Por eso me da mucha risa cuando dicen los editores peninsulares que los canarios abusamos del «ustedes», que por cierto está permitido y documentado por la sacrosanta RAE, y son los mismos que tildan de maestro del idioma a Miguel Delibes, que cometía un laísmo cada dos renglones, lo cual me parece bien porque así se habla en Valladolid, que es el habla que usaba don Miguel. Así que, al final, está el pueblo, que somos todos, hasta los catedráticos, y metiendo eso en una coctelera sale un jugo que es la lengua, y que cambia constantemente. Si no cambiase, seguiríamos hablando latín (ahora entiendo lo del Vaticano).
3 opiniones en “¿Volveremos a hablar latín?”
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saber latín era algo interesante y el que lo sabia era un listo «ese sabe Latín».
A mi me gusta el Latín, cuando traducíamos la Guerra de Las Galias, Cesar hablaba de si mismo en 3ª persona, traducíamos a Cicerón, no recuerdo en que curso empezábamos del muy antiguo Bachillerato, pero erámos capaces, ¿Por qué ahora no lo son?, además creo que hasta llegar a Virgilio, La Eneida, llevaba su tiempo, con aquel diccionario de hojas de papel de cebolla, recuerdo cuando forrábamos los libros de plástico, lo mas moderno que había, el mio era verde.
Deberían estudiar ahora Latín de forma obligada, no como optativa en la que se apuntan 5 alumnos , no, todos a estudiar ese Latín Que tanto nos ayudó a aprender cosas curiosas como, cave canem, ya ven, cuidado con el perro, muy útil para las Domus romanas, las de tipo chalet, las otras no eran Domus eran un Bloque.
La lengua corre más que las normas, solo la Española, latina tiene RAE, asi ahora admite el verbo clikar que tanto usamos en Internet, cuando habrá ya otra palabra para Clikar en el enlace, para los que no lo saben, como me pasó a mi con una amiga, que le dije te envio el enlace y clikas sobre él, ella no sabía esos términos, cono lo que ya se sabe en el pais de los ciegos….pues eso.
Lo de los peninsulares editores o no , no tiene arreglo, en un viaje había una pareja de madrileños, que le preguntan a mi hijo de dónde somos, al decirle que canarios la mujer no se corta y reponde, Ah por eso hablan tan mal el Español, y viendo que esos iban a estar dando la vara, pues si, le dije, es que no hablamos Español, sino la realización del Habla Castellana en Canaris, pues nada que la tuvimos. Pero eso es una cosa de ignorantes y otra cosa es otra cosa. El Latín te abre la mente, y te da cultura, por lo menos para no decir tantas chorradas, se debería traducir la Eneida, yo sabía mucho Laatín y como se acaba el amor el Latin se me acabó de no usarlo.
… morituri te salutant.
Volver a hablar el latín significaría, pienso, volver a la lengua madre, pues mal hablandolo surgieron dialectos que algunos se consolidaron como idiomas, por ejemplo, el italiano, el rumano, el francés y el español. Con respecto a España, Iberia para los romanos, los dialectos se formaron en catalàn, gallego, castellano… y éste último se propagó y se calificó como español, con rabia catalana que a el se compara, cuando la realidad es que no español, castellano, es su enemigo.
Pero el comentario de D.Emilio es real, el uso del español brilla por el mal uso, ¿será motivado por los alumnos de la Universidad de la Vida, que apuntó el Presidente Comunitario?
Particularmente, me sorprende, los comentarios deportivos sobre el juego de futbol, que convierten a los partidos en las guerras púnicas.