El presupuesto de Cultura
-Diga… Hombre, menos mal que llamas tú alguna vez ¿Qué tal por Tenerife?
-Lo mismo de siempre. Te llamo por si acudiste a la reunión esa del día 25 en Las Palmas, por lo de la reducción de presupuesto de Cultura. Leí que hubo otra en Tenerife el día 24, pero me enteré a toro pasado, nadie me llamó.
-A mí tampoco, y he preguntado a otros amigos escritores y también se enteraron por la prensa. Pero piensa: ¿Para qué iban a llamar a un poeta y a un novelista? ¿Cuánto dinero mueves? ¿En qué te afecta ese recorte?
-A mí en nada, y eso que dicen que se quejan porque rebajan la cifra en un 65%. Por lo visto el año pasado fueron casi 40 millones de euros, ¡más de 6.000 millones de pesetas!
-Eso digo yo, si es verdad que se gastaron ese dinero no sería en cultura de esta tierra, pues yo no vi que hicieran nada del otro mundo, y 40 millones es mucho dinero.
-Eso es cosa de lo que llaman industria cultural, que consiste en traer vacas sagradas de fuera. Ya sabes: Sakira, Almudena Grandes, Daniel Barenboim…
-¿Y qué pasa con la literatura? ¿Cuánto te llevaste el año pasado en subvenciones?
-Pues no sé, compraron a mi editor 80 ejemplares de mi último libro, para bibliotecas públicas y escolares, creo que le pagaron unos 700 euros.
-Pues ahí tienes una cena para dos en una pizzería; eso, si el año que viene se obra el milagro de que te liquiden derechos de autor; ¿tienes el 8% o el 10%? No puedes hablar porque vas a cobrar unos cincuenta o sesenta euros de dinero público, eres un paniaguado del poder.
-Tú cállate, que una vez también compraron libros tuyos para lo mismo. Y en verdad se trata de una venta, tú tienes algo que ellos compran para las bibliotecas. Ni siquiera es una subvención.
-Ya salió la palabrita, como si solo se subvenciosase la cultura. Aquí cobran subvenciones el baloncesto, la artesanía, el automovilismo y hasta la leche en polvo. Y en esto de la industria cultural sí que se mueve dinero fuerte, pero si a nosotros no nos avisan para esas asambleas será porque la literatura no entra en  la cultura presupuestada.
-A mí lo que me cabrea es que meten a todo el mundo en el mismo saco, y hacer algo que tenga que ver con la cultura te convierte en un corrupto, en un vampiro del dinero público.
-Claro, pasa lo mismo que con lo de la SGAE, te engañan como socio y la gente te mira como si fueses un ladrón, cuando en realidad eres la víctima.
-La verdad es que la rebaja, por grande que sea, no nos afecta, cero por cero es cero. Escribimos por amor al arte (nunca mejor dicho), y nos ganamos la vida en un oficio distinto.
-¿Y qué piensas hacer?
-Seguir escribiendo mi novela.
-Yo estoy revisando un nuevo poemario.
-Pues eso, que esto de la cultura no va con nosotros.
-O sí, y eso que llaman cultura tendría que llamarse de otra forma.
-Será eso.
-Seguro.
 
					![0_24251_5[1].jpg](/bardinia/wp-content/uploads/sites/11/anteriores/0_24251_5%5B1%5D.jpg) Hace nueve años, Maximiano Trapero me concedió el privilegio de acompañarle en la presentación del libro Romancero general de Cuba, que hizo en colaboración con Marta Esquenazi. Si hablábamos de poesía popular, pensé que lo más adecuado era hacer mi parte de la presentación en versos de ese estilo, bien en décimas espinelas, en romance o en pretenciosas sextinas del Martín Fierro, como la que encabeza este post. En estos nueve años mucho es el trabajo de Trapero que ha visto la luz, y el último de ellos es la magna obra -más propia de un equipo multidisciplinar que de un solo hombre- Religiosidad popular en verso. Últimas manifestaciones o manifestaciones perdidas en España e Hispanoamérica. Como su figura intelectual se agiganta en cada trabajo, poco puedo decir de Trapero que ya no haya dicho, y simplemente como curiosidad acompaño algunos pasajes salteados de aquella presentación verseada de 2002, que sigue sirviendo para mostrar en perspectiva a uno de nuestros grandes intelectuales:
Hace nueve años, Maximiano Trapero me concedió el privilegio de acompañarle en la presentación del libro Romancero general de Cuba, que hizo en colaboración con Marta Esquenazi. Si hablábamos de poesía popular, pensé que lo más adecuado era hacer mi parte de la presentación en versos de ese estilo, bien en décimas espinelas, en romance o en pretenciosas sextinas del Martín Fierro, como la que encabeza este post. En estos nueve años mucho es el trabajo de Trapero que ha visto la luz, y el último de ellos es la magna obra -más propia de un equipo multidisciplinar que de un solo hombre- Religiosidad popular en verso. Últimas manifestaciones o manifestaciones perdidas en España e Hispanoamérica. Como su figura intelectual se agiganta en cada trabajo, poco puedo decir de Trapero que ya no haya dicho, y simplemente como curiosidad acompaño algunos pasajes salteados de aquella presentación verseada de 2002, que sigue sirviendo para mostrar en perspectiva a uno de nuestros grandes intelectuales: