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Solsticio de verano (Cultura canaria, pero menos)

Feliz solsticio

Feliz San Juan
Feliz verano


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(Y ahora que me doy cuenta: Lennon, Genet, Andersen, Cho Juá, Papini, el Tenorio, Huston y Bach se llamaban igual… Oye, y San Juan Bautista. Qué cosas)

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CULTURA CANARIA, PERO MENOS

zzzftFoto0007.jpgAhora hay cambios políticos en las instituciones canarias y la gente de la cultura otea el horizonte como los centrocampistas de Matías Prat a ver qué se divisa a lo lejos. Nada. Hace treinta años que estamos pendientes de que se realice el despegue de eso que llaman cultura canaria, se han realizado congresos, encuentros y septenios y siempre el propósito no pasa de ser proyecto. Lo que enrama uno lo desenrama el otro, y la gente pone el grito en el cielo cuando se habla de sacar dinero público para apoyar a la cultura. Siempre es una miseria cuando se trata de hacer cosas productivas, y cuando hay dinero grande se gasta (malgasta) en grandes fastos o pagando cachés copiosos a los que vienen de fuera. No hay dinero para apoyar la música popular y aparecen grandes cifras para que actúen Sting, Alejandro Sanz o Shakira. La capitalidad cultural se apoya con novelistas extremeños, poetas catalanes y ni siquiera se acuerdan de utilizar la memoria de Galdós (para uno grande reconocido que tenemos…) Tampoco hay problema cuando se apoya el deporte o cualquier otra actividad, se mete dinero público y todo el mundo aplaude. No hay un Instituto Canario del Libro, una editora-distribuidora potente, una compañía profesional de teatro o de danza… Dicen que cuesta mucho dinero y luego se gastan más en burradas que ni siquiera tienen reflejo exterior. No es la costumbre de la queja, es la legitimidad de la crítica, porque no se entiende que una sociedad que quiere tener personalidad propia menosprecie lo único que se la puede dar: la cultura, que es mucho más que romerías. Por eso lo critico.

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Políticos, vacaciones y recortes

El viejo adagio popular dice que «En tiempos de guerra, no se oye misa», tratando de explicar que cuando hay que estar con los cincos sentidos en algo no hay tiempo de hacer otra cosa, que aunque sea importante lo es menos que lo principal. Y de alguna manera esta frase podría aplicarse a la actualidad, porque no está el horno para andarse con tonterías, y estoy esperando a ver qué vacaciones van a tomarse los políticos que ahora están llegando a ayuntamientos, cabildos e instituciones autonómicas. Entiendo que todo el que trabaja tiene derecho a un descanso reparador, pero cuando en la guerra se da permiso a un soldado siempre hay otro que ocupa su lugar en la trinchera. zzzz4ccaanntte.JPGEs decir, lógico y humano es que los políticos tengan un período de descanso -es necesario para recuperar y volver con más brío- pero no que cierren las instituciones, porque chirría en las meninges que en verano cierre el Parlamento y que los distintos gobiernos no estén en pleno funcionamiento, cuando hay problemas urgentísimos que no pueden esperar a otoño. Para eso están los tenientes de alcalde, vicepresidentes y vice lo que sea, para que las instituciones sigan funcionando, y más ahora que hay temporal. Y es que los políticos -no todos, digamos que algunos-, sean del partido que sean, deben pensar que se merecen su cargo y que están ungidos por una gracia sobrenatural que los convierte en seres alados; cuando creía que algo había cambiado, veo informaciones en las que se refiere que un alcalde catalán se sube el salario el 32% y otro andaluz ha decidido tomarse un descanso de dos meses y no piensa dar clavo hasta septiembre. Los dos son del PSOE, pero tienen apoyos de otros partidos, y en cuanto al PP, resulta que el proclamado recorte de cargos e instituciones que María Dolores de Cospedal va a hacer en Castilla-La Mancha para controlar el gasto supone el 0,11% del presupuesto. Parece un chiste, pero así se las gastan los políticos a quienes por lo visto debemos estar muy agradecidos por dignarse a ser contemporáneos nuestros. Sin encima nos escucharan sería la leche.

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Dios no es una franquicia

La idea de Dios es siempre muy personal, y si existe o no es una cuestión que está más allá de esta pequeña nota. El caso es que las religiones se adjudican la dministración de un sentimiento, una necesidad o una realidad, y hacen de Dios una franquicia. En su nombre hacen y deshacen, deciden qué es correcto y qué no, se amparan en palabras que están en libros tenidos por sagrados, y desdeñan otros libros de la misma procedencia porque no se ajustan a lo que quieren conseguir. zzzappito.JPGAhora ha vuelto a hablar el cardenal Rouco Varela, Presidente de la Conferencia Episcopal Española, y ha venido a decir que los chicos del 15-M están perdidos porque son superficiales y materialistas y han olvidado la tradición cristiana. Dice que es verdad que hay problemas sociales, jurídicos, laborales o políticos, pero los jóvenes del 15-M tienen un problema aún mayor: no conocen Dios. Por lo visto ha hablado con todos, sabe lo que piensa y siente cada uno, y los condena directamente. Es lo que tiene la ciencia infusa. La voracidad capitalista, el poder corrupto, la codicia de las grandes corporaciones y el entreguismo de los políticos no son la causa de la actual situación, el problema son los propios jóvenes que deben andar empeñados en crear paro y un mundo sin expectativas. Este discurso seguramente valía en la Edad Media, cuando las hambrunas sobrevenidas por los abusos feudales eran interpretados como castigos de Dios, pero eso hoy no cuela, los jóvenes tienen en sus manos instrumentos tecnológicos que impiden que se les engañe. Y mira por dónde, si las redes sociales fuesen tan diabólicas Dios no habría permitido la existencia de Internet. Solo quería comentar esto, sin moraleja.
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(Siempre me hago el propósito de no entrar en asuntos religiosos, pero es que a veces es imposible callar, para evitar que se haga verdad lo de «quien calla, otorga». El señor Cardenal debe tomarnos por tontos, porque estoy seguro de que entre los jóvenes indignados hay cientos -o miles- que creen en Dios e incluso que profesan la Fe Católica, y otros que no, y por ello no son malas personas. Descalificarlos así es un insulto a la inteligencia).