Hacia los ángeles

pulpo112.JPGCuando el filosofo escolástico humanista Pico della Mirandola escribió Oración por la dignidad del hombre, tenido como el manifiesto renacentista, vino a decir que el hombre tenía facultades divinas y que no debía desaprovecharlas. Afirmaba que el ser humano es el único que no es de una forma fija, determinada y permanente, que evoluciona (esto es hoy muy discutible pero entonces Descartes no había nacido). Volviendo al filósofo, insiste en que el hombre procede de la bestia y avanza hacia la divinidad, con lo que en un futuro puede llegar a la altura de los ángeles. Claro que, decía que eso depende del mismo hombre, pues puede avanzar o retroceder porque es dueño de su libre albedrío. Hace unos días, el escritor Luis Racionero afirmó que él confía en que estemos caminando hacia lo angelical, alejándonos de la bestia. Eso propuso Pico della Mirandola y de las dos opciones Racionero eligió la buena porque se confiesa optimista. Yo no digo nada, y dejo en el aire la pregunta de si en verdad el ser humano avanza hacia la sabiduría espiritual o retrocede hacia la bestia de su origen.

5 opiniones en “Hacia los ángeles”

  1. La verdad es que lo de Liz Taylor me ha cogido a contrapié. Lamento muchísimo su muerte, siendo como es un récor de permanencia en la cima (7 décadas) sólo igualado por Katharine Kerpburn, una gran actriz y una mujer bellísima. Tal vez era tan evidente su grandeza que ya no hay nada que decir, Liz Taylor, como Brando, Bogart o la mencionada Katharine son historia del cine en estado puro. Ya escribiré un día de estos.

  2. Aqui iba una foto
    Elizabeth Rosemond Taylor también conocida por su nombre abreviado: Liz Taylor , DBE (Hampstead, Londres, 27 de febrero de 1932 – Los Ángeles 23 de marzo de 2011[2] ) fue una actriz inglesa que desarrolló su carrera en Estados Unidos, principalmente con largometrajes para los grandes estudios de Hollywood, aunque trabajó también —de manera más ocasional— en teatro y televisión. Entre los múltiples premios que ganó por su desempeño actoral se hallan: dos Premios Óscar, el Globo de Oro, el BAFTA y el David de Donatello. Gracias a una condecoración de la reina Isabel II de Inglaterra (Dama Comandante del Imperio Británico) recibía el tratamiento de Dame, equivalente del masculino Sir. En su madurez se volcó en el activismo a favor de causas humanitarias, especialmente la lucha contra el sida. Reconocida por su espectacular y deslumbrante belleza, con ojos de un rarísimo color violeta, y por su actuación en películas como Cleopatra o ¿Quién teme a Virginia Woolf?, desde la década de 1950 se erigió como uno de los mitos del Séptimo Arte. Fue también sumamente popular por su tormentosa vida privada y su pasión por las joyas. En 1999 el American Film Institute la nombró como la séptima mejor estrella femenina de los primeros cien años del cine norteamericano.

  3. .Si los titulares sobre el violeta de los ojos de Elizabeth Taylor fueran radioactivos, la población mundial estaría tan sobreexpuesta que debería alimentarse con tabletas de yodo desde ayer -cuando falleció la actriz- hasta el fin de los días
    . Pero ¿por qué tenía la Taylor los ojos más bonitos del mundo? Existen dos razones.
    1. La primera razón es obvia. ESE color de azul profundo, que no violeta.»No hay ojos violeta, igual que no hay ojos negros», explica el catedrático de Oftalmología de la Universidad de Madrid José Manuel Benítez del Castillo.
    «El color depende de la cantidad de pigmento del ojo y el rango va desde el marrón muy oscuro que se confunde con el negro al azul». Otra cosa es que nos parezcan violetas, como demuestran un montón de encarnizadas discusiones en la red sobre los ojos de Liz Taylor como la mantenida en la Wikipedia, que en un principio incluía pero que después retiró los contenidos sobre iris de ese tono.
    Aparte del hecho de cada uno entiende por violeta lo que le da la gana (¿habéis probado alguna vez a discutir con un diseñador gráfico sobre el color de un objeto cualquiera?).
    Benítez del Castillo señala otro factor: el ojo refleja la luz y su apariencia varía a causa de lo que hay alrededor. Iluminación, ropa, maquillaje.
    Ella se conocía y sabía maquillarse muy bien, pero tuvo a los mejores y en el mejor momento de la historia para el glamour aplicándole Photoshop en tiempo real antes de que existiera Photoshop.
    En cualquier caso sobre lo que no hay duda es de lo excepcional de unos ojos de ese tono, se llame como se llame.
    2. La segunda razón es un poco más desconocida.
    Taylor tenía dos filas de pestañas y no una como la mayoría de los mortales. Sus biógrafos cuentan cómo el médico informó a sus padres de que su hija tenía «una mutación», aunque a su madre no le pareció nada alarmante. Normal.
    Su amigo el actor Roddy McDowall se preguntaría después «¿Quién más tiene doble pestañas que una chica que ha nacido absolutamente para la gran pantalla?».
    También es sabida una anécdota que le ocurrió cuando tenía solo once años de edad y rodaba ‘Lassie come home’. Un cámara le pidió que se quitara las pestañas postizas.
    La niña Taylor se defendió con una frase maravillosa. «It isn’t make up, it’s me» (¡no es el maquillaje, soy yo!).
    Me cuenta Benítez del Castillo que algo así es más común que los ojos «violetas», porque normalmente tenemos pestañas a distintas alturas, y aunque hay ocasiones en las que eso es un problema también existen personas en las que son más tupidas o poseen más pigmento y por eso parece que las tienen más negras.
    Ya hay medicamentos para hacerlas crecer y oscurecerse a lo Taylor.
    Aqui iria otra foto.
    A la actriz le tocaron en la lotería genética dos papeletas por las que cualquiera de las que nos pasamos la vida probando sombras y máscaras de pestañas mataríamos.
    A cambio también le tocó una salud extremadamente frágil.
    Pasó decenas de veces por quirófano a lo largo de toda su vida. Aún así resistió más de lo que se pensaba: el obituario que ayer le dedicó The New York Times lo había dejado escrito alguien que murió en 2005.
    Fue la comidilla periodística del día en Twitter, donde muchos se preguntaban cuántas necrológicas precocinadas se guardan los diarios en la nevera.
    En el Times lo confesaron una vez hace cinco años: en su archivo guardaban unas 1.200.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *



El contenido de los comentarios a los blogs también es responsabilidad de la persona que los envía. Por todo ello, no podemos garantizar de ninguna manera la exactitud o verosimilitud de los mensajes enviados.

En los comentarios a los blogs no se permite el envío de mensajes de contenido sexista, racista, o que impliquen cualquier otro tipo de discriminación. Tampoco se permitirán mensajes difamatorios, ofensivos, ya sea en palabra o forma, que afecten a la vida privada de otras personas, que supongan amenazas, o cuyos contenidos impliquen la violación de cualquier ley española. Esto incluye los mensajes con contenidos protegidos por derechos de autor, a no ser que la persona que envía el mensaje sea la propietaria de dichos derechos.