¿Qué futuro espera el PP?
Vaya por delante que estoy en contra de todo tipo de violencia y por lo tanto no acierto e entender qué razonamientos mueven a matar con frialdad y premeditación. Por lo tanto, el terrorismo es siempre condenable desde cualquier punto de vista, humano y político. No soy un experto y por lo tanto desconozco los entresijos de las comunicaciones entre las bandas terrorista y los gobiernos, eso que supuestamente se puede entender como negociación. Estas conversaciones suelen tener lugar en intentos de alcanzar la paz, ocurrió en Irlanda del Norte, en Italia, en América Latina y también aquí, en tiempos de Suárez, de González, de Aznar y de Zapatero (incluso hubo contactos en el tardofranquismo). Es evidente que hasta ahora no se ha alcanzado la paz definitiva, y como también ignoro qué es lo adecuado, prefiero dar por supuesto que cada gobierno ha hecho lo que creía que era correcto y actuando de buena fe. Por eso me resulta incomprensible el discurso del PP con respecto al terrorismo, negando la evidencia (Aznar también habló con ETA) y proclamando doctrinas que no podrá mantener cuando llegue al poder. Lo más triste es que Aznar piensa que no tenemos memoria, y sus interpretaciones rayan el sofisma. Cuando Zapatero habla con ETA se pone de rodillas, cuando él hacía lo mismo estaba en una grandiosa operación política en busca de la paz. Ojalá ETA eche el cierre mañana mismo, pero si perdura no sé cómo va el PP a administrar sus actuaciones del futuro; las de hoy ya sé cómo las interpretará: dirá que nunca se dijeron palabras que constan en los vídeos y las hemerotecas. Como la gestión de los días de 11-M.