¡Huy lo que ha dicho!
La publicación por parte de Wikileaks de los papeles secretos de las embajadas norteamericanas ha hecho que muchos pongan el grito en el cielo, echándose las manos a la cabeza con gesto de «¡huy, lo que ha dicho!» Cierto que es fuerte conocer con documentos lo que sospechábamos (o sabíamos), y es que ya dijo un expresidente español que la democracia también se defiende desde las cloacas. Antes, Maquiavelo había dicho que la virtud del Príncipe es hacer en cada momento lo que conviene, lo cual puede interpretarse como una justificación de los demanes con la disculpa de que lo primero es la seguridad del Estado.
Luego vemos que no es el Estado lo que les importa, sino que son otros intereses, inconfesables en una democracia, que yo no creo que deba tener cloacas, pero los estados siempre han tenido un lado oscuro. Siempre supimos que las agencias norteamericanas estaban detrás de los golpes de estado latinoamericanos en los años setenta, o que nunca quedó clara la posición de España en el asunto de los vuelos a Guantánamo, o… Estas cosas son terribles, aunque algunos de estos papeles, que se burlan de un mandatario o que hablan de las orgías que organizan otros son más chismorreo que política. Lo que nos dicen en televisión suena muy aparente, pero la verdad es mucho más dura. Las lecciones de ética que nos suelen dar son una puesta en escena, y seguramente habrá gente sorprendida por estos papeles, pero en realidad ya lo sabíamos. No es nada nuevo, pero al menos tiene de positivo hacernos bajar al mundo real, que desde luego parece un vertedero, donde sólo sobreviven bacterias, ratas peludas y cucarachas volonas (vale, retiro lo de bacteria).
Desde luego, no es el mundo que imaginó John Lennon, desaparecido hoy hace treinta años
Moreno Alba, el académico mexicano que explicó en rueda de prensa la marcha atrás dada en la reunión de Guadalajara, dijo que finalmente en la ambigüedad del lenguaje está la poesía. Le quedó muy bonito, pero no deja de ser una tontería, porque, si lo ambiguo es poético, la narración se basa en la precisión, y la lingüística es una ciencia aplicada que está en medio, la norma ideal, que es la que tiene que defender una academia. Luego vienen los poetas y se saltan las reglas, los narradores estrujan el lenguaje para maniobrar con las situaciones y manipular a sus personajes, y hasta los directores de teatro cambian los significados sin alterar una sola letra, porque el tono dice tanto como el contenido cuando se trata de lenguaje oral. De manera que vuelvo a lo de siempre: los creadores no deberían ser académicos, porque la Academia es la policía de la lengua y los escritores son los que fuerzan las cerraduras. Y esto que ha pasado ahora ocurre porque no se ha impuesto la ciencia a la poesía, que es para eso para lo que se crearon las academias.
Es decir, hace dos siglos largos, los norteamericanos fueron capaces de hacer una constitución dinámica, que por eso mismo sigue en vigor y es a día de hoy una de las mas antiguas del mundo. Piénsese que en toda su historia, aunque es corta, EEUU ha tenido una sola constitución, mientras que en España en ese mismo tiempo pasan de la docena, y la que tiene el récord de permanencia es la actual, que cuenta con 32 años. Inspirada por el deseo de libertad pero asesiada por el miedo, la Constitución de 1978 fue construida con tantos mecanismos de seguridad que ahora mismo hacen casi inviable en la práctica una reforma actualizadora.