La política no profesional

Lo de las elecciones primarias en los partidos es una demostración del poco apego que los políticos tienen a lo colectivo. Como se ha visto mil veces, se trata de alcanzar el poder, y cuando se tiene de conservarlo. Se supone que un partido tiene un proyecto, y da igual si quien lo encabeza es Juana o la hermana. Pero parece que no, que la cosa es elegir personas, y entonces la contradicción nos salta a la cara. El poder es necesario para liderar proyectos de la comunidad, pero en sí mismo sólo tiene un valor personal, cuando no personalista.
zzgal3577-31.JPGCreo que nuestra democracia necesita un buen repaso. Para empezar, hay que acabar con la dictadura partidista en la que nos ponen unas listas cerradas y tienes que votar una plancha, aunque sepas que el número dos es un impresentable o un inepto. Lo segundo es que hay que limitar los mandatos, aunque las legislaturas fuesen un poco más largas (cinco o seis años) para que las instituciones se fuesen renovando parcialmente cada tres años con elecciones de la mitad de los componentes de esa entidad. Que nadie pueda ser diputado más allá de dos legislaturas si es un cargo legislativo y una si es ejecutivo. De esa manera no se harían cosas pensando en los votos, porque a esa persona ya no se le puede volver a votar para Presidente, Alcalde o Concejal. Es de suponer que en esa nueva manera de hacer política quienes acceden a los cargos tratarían de ser recordados por lo bueno que hicieron para la gente, y se acabarían esos codazos por alcanzar el poder. En pocas palabras, la política no puede ser una profesión.

2 opiniones en “La política no profesional”

  1. Tiene usted toda la razón; el problema está en que los interesados – es decir, los llamados políticos profesionales – no quieren nada que se parezca a limitación. Esto es una partitocracia en la que lo único que puede hacer el ciudadano es votar o no una lista en la que él no ha intervenido para nada. La limitación de mandatos, las listas abiertas, y el cambio serio del sistema electoral – el de Canarias es sencillamente inaceptable en términos democráticos – son absolutamente necesarios. Pero ¿quién es el guapo o la guapa que,de verdad, articule y ejecute tal cambio?. Me temo que nadie.Los que quieren hacerlo no pueden, y los que pueden hacerlo no quieren.Al final, la turbia perversidad del Poder se adueña de la situación. Sólo nos queda criticar, y hasta eso lo quieren limitar algunos en su afán totalizador.

  2. La cara de felicidad de Gómez y de sus seguidores me hacen ver que más que poner a prueba la democracia interna en un Partido, Gomez echaba un pulso al Sr. Presidente, y frente a la candidata de Zapatero el se alza contra todos porque sabe que cuenta con apoyos dentro del Partido Socialista, es un tremendo pulso que le hace a Zapatero y ve que ha ganado.
    No conocía la trayectoria del Sr, Gómez como alcalde de Parla.Tampoco que quisiera ser alcalde o presidente autónomo por Madrid, pero si se fijan en su mirada y su sonrisa ese hombre no me resulta creible, me resulta ambicioso. y esto ha sido , no medirse con Trinidad Jimenez, no, se ha medido contra el Presidente. Seguramente él quiere ser califa en lugar del califa, y tiempo al tiempo.

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