Genocidios
Un horror sobre otro hace que nos vayamos olvidando del origen de los horrores. La verdad es que la historia de la Humanidad es como un gran Museo de Madame Touseau, pero sin duda el horror colectivo contemporáneo tiene su ensayo general en el bombardeo criminal de Guernika en 1937, pues la Legión Cóndor alemana lo realizó a las cuatro de la tarde para coincidir con la salida de las escuelas y así probar sobre niños indefensos los novedosos dispositivos de ametrallamiento que portaban los aviones. Y si Guernika fue en gran ensayo, la obertura a gran orquesta fue en Hiroshima, el 6 de agosto de 1945, donde comienza una nueva era, la del terror nuclear. Antes y después ha habido horrores continuados o puntuales, y nuestra mente no acierta a entender lo sucedido en Treblinka o Auswichtz, en los Gulags soviéticos, en Shabra y Chatilla, en Sarajevo, en Monrovia, en Kosovo… Afrontemos que lo hicieron personas como usted y como yo, y eso nos convierte en genocidas en potencia. Aterrador.