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Que aguanten otros los residuos nucleares

Vaya por delante que se echa en falta una política decidida encaminada ir aminorando la dependencia del petróleo y las centrales nucleares, pero también es verdad que vivimos en una sociedad exigente en servicios pero muy melindrosa cuando hay que arrimar el hombro. Queremos tener electricidad pero no que haya cerca una central sea del tipo que sea, porque nos molestan los humos o puede haber radiactividad; queremos estar comunicados por móvil en todas partes, pero no queremos una antena frente a nuestra casa; queremos que los delincuentes sean confinados para seguridad de todos, pero nos molesta una cárcel cerca; nos gusta estar comunicados pero no queremos que nos pongan al lado de un aeropuerto.
Y así pasa con todo. Pero creo que hay que elegir. Si derrochamos electricidad de alguna parte hay que sacarla; si queremos móviles bien comunicados tendrán que colocar antenas; si … Bueno, que queremos el beneficio pero no las servidumbres del bienestar. Es posible vivir de otra manera, pero tendremos que hacerlo entre todos, porque ya estoy cansado de que ecologistas de boquilla, con sandalias de piel bovina y pelliza con pelo de conejo, me den lecciones de amor a los animales, mientras se comen una chuleta asada en una barbacoa de carbón.
znuclear.JPGEstá claro que el uranio enriquecido es letal si no se manipula con seguridad, pero no me tranquiliza mucho que no haya centrales nucleares en España cuando hay docenas en Francia y ya quieren instalarlas en el sur de Marruecos. Si hay un accidente, Los Pirineos y el Atlántico no nos van a proteger, porque la radiactividad no conoce las fronteras de los mapas. Pero, eso sí, que haya electricidad para la vitro, la tele, el ipod y el móvil, y que este tenga buena cobertura para poder convocar con mensajes manifestaciones anti-todo.

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Día de la Memoria

En el año 2005 la ONU decidió declarar el 27 de enero Día de la Memoria, para recordar a las víctimas del Holocausto nazi. Bien está hacerlo, porque esta sea probablemente una de las salvajadas más crueles que el ser humano haya podido cometer a lo largo de su recorrido por este planeta, al menos en tiempos cercanos, porque el exterminio de pueblos y razas era una práctica habitual en los pueblos de la antigüedad, y no es raro encontrar episodios en los que los vencedores pasaban a cuchillo comunidades enteras.
zholocauto.JPGPero la llamada «Solución Final» decretadas por los nazis es algo impensable en hombres europeos después del Renacimiento, pero está visto que los avances tecnológicos y las doctrinas de los pensadores progresistas quedan suspendidos en medio del fanatismo, que puede crecer incluso en sociedades cultas y avanzadas. Alemania, la patria de Beethoven, Schiller, Durero y Hölderlin es el ejemplo más claro, y eso nos invita a mantenernos siempre alerta.
Y si bien me parece positivo recordar para no repetir aquellos tremendos episodios, también sería bueno que no descuidásemos la memoria de otras salvajadas más recientes, desde los campos de refugiados palestinos a Sevrenica, en la guerra de los Balcanes, o en Guatemala, Unión Soviética, Argentina, Zaire, Somalia, Kurdistán, México, Argelia… Demasiada intolerancia, y eso, junto al horror de los campos de exterminio nazis, es memoria de que con frecuencia se hace verdad aquello de que el hombre es un lobo para el hombre.

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Los neocons

Cantaron victoria muy pronto quienes pensaron que con Obama iba a iniciarse una nueva era en Estado Unido y, por influencia, en todo el mundo. Yo no sé por qué les llaman neocons, si en realidad de nuevo no tienen nada, son los conservadores de siempre, que arriman la brasa a su sardina y tratan siempre de poner de rodillas a la sociedad.
zbillete.jpgY es que tienen la sartén por el mango y el mango también. Originaron el desmadre financiero y pararon el golpe con dineros públicos de todos los países, y nadie les exigió que pusieran sobre la mesa las ruborizantes ganancias de dos décadas. En alguna parte estarán, pero a buen recaudo, no entran en el juego de la crisis. Ahora, ya recuperados en su parte visible, sacan pecho y desafían a los poderes democráticos, que son los elegidos por las urnas, mientras que a los consejos de administración, que son los que manejan el cotarro, los eligen ellos; es decir, se eligen a sí mismos.
Estuvieron un tiempo agazapados, reorganizándose, y ahora salen con toda su artillería. Han cercado a Obama y Europa despistada, como siempre: a Italia, Francia y Alemania ya las tienen, El Reino Unido está al caer y en España han sacado a Aznar a pasear. No es que hayan vuelto los neocons, es que nunca se fueron.