Las tertulias las carga el diablo
La tertulia estaba en su apogeo cuando me incorporé a la mesa. Uno de los contertulios hablaba maravillas de algo o de alguien:
-Es el soberano máximo de su tiempo.
-Por supuesto -añadió otro- es el Napoleón de la antigüedad.
-El Felipe II creador de una civilización -intervino un tercero.
-Fundador de un imperio, no lo olvides -recalcó el anterior.
-Un estratega único, el Gran Duque de Alba de su época -remachó otro.
-Y por si fuera poco, le llamaban el Magno -dijo triunfante el primero de todos.
Uno de ellos se me quedó mirando, porque yo no había dicho nada, y me preguntó:
-Es que tú no tienes nada que decir?
-Hombre yo… -titubeé- ya que han dicho soberano, Napoleón, Felipe II, fundador, Gran Duque de Alba, Magno… supongo que hablan de coñac.
Se molestaron porque por lo visto estaban hablando de un tal Alejando de Macedonia, más conocido por Alejandro Magno, y ya se enfurecieron cuando yo aporté:
-Y qué guapa era su esposa, la reina doña Marie Brizard.
Si se creían que yo iba a quedarme atrás van listos. Y eso que nada hay peor que llegar tarde a la fiesta, pero así y todo a mí no me callan.
***
La foto es una vista de Alejandría desde el Paseo de Tomás Morales.