El sucio ombligo de Europa
Todavía seguimos incrédulos ante las muertes del accidente de Barajas. Tantos muertos y de un mismo lugar significan un shock social, y más en este caso, que parece que el destino escogió a gente joven y a personas que eran líderes sociales en sus ámbitos.
Ha sido tan cruel, que parece haber repartido por todas partes, porque rara es la persona que no tenga referencias de alguno de los fallecidos. El funeral del día 17 no es un consuelo para las familias, pero sí lo es para la sociedad.
Ya que por desgracia lo hemos vivido tan de cerca, podemos imaginar el drama que es la inmigración en pateras y cayucos. Hace unos días murieron 14 personas de golpe, y podemos suponer que muchos eran familiares y provenían de la misma aldea. Nos podemos hacer una idea de la tragedia repetitiva que se vive en el vecino continente. Y la Unión Europea mirándose un ombligo cada vez más sucio, mientras enseña unos pies que nunca pisan la tierra, porque siempre hay alfombras de hipocresía.