Jóvenes

Comienzan las clases y toca hablar de la juventud. En los últimos años se habla mucho de los jóvenes. manos.JPGNos quejamos, con razón, del disparate de los fines de semana, en que las ciudades de todo el país aparecen como si hubieran sido bombardeadas, después de unas noches de ruido, alcohol, velocidad y Dios sabe qué más. Vemos cómo los jóvenes que estudian se instalan en una cierta apatía, propiciada tal vez por la presión publicitaria que los rodea, y vienen flotando sobre imposibles. En los colegios se ve la violencia latente en la sociedad, y poco puede hacerse si no hay un pacto entre instituciones, medios de comunicación, padres y las propias asociaciones estudiantiles.
Algo estamos haciendo mal, y ese es el gran debate. La educación no es sólo labor de la escuela, y el profesorado solo no puede sacar adelante esta empresa. Las bandas juveniles, los chandaleros, la desidia y el sueño tribal de una moto sin carnet deben tener una respuesta de toda la sociedad. Los jóvenes de hoy merecen un mundo menos artificial que el que han encontrado. Y creo que desde las instituciones, los medios de comunicación y la sociedad en general no se están haciendo las cosas bien porque la escuela, por buena que sea, es sólo una parte de la educación.

Un comentario en “Jóvenes”

  1. Esto mismo hablábamos mi padre y yo el otro día, con el abismo generacional que nos separa. Sí es cierto que los jóvenes estamos perdidos, que el mundo que nos ha tocado vivir es más falso que un billete de tres euros, que se nos ha politizado. Pero no se nos puede negar parte de culpa: quien no quiere salir de una mentira así no va a salir, ya mueva cielo y tierra el gobierno, los padres o las escuelas. Igual, opino, lo que nos falta es motivación y que se nos eduque para tener una mente crítica, y no tanta charla demagoga como recibimos día sí y día también.

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