Siempre nos han dicho que los grandes personajes de la historia han dicho frases certeras en su lecho de muerte. Alguna vez habrá pasado, pero no creo yo que alguien que agoniza tenga tino para hilvanar una sentencia universal.
Por el contrario, se entresacan de las obras y las vidas frases célebres que cada uno aplica a su antojo, y está al caso de Oscar Wilde al que le han adjudicado centenares, que luego no están en ninguno de sus escritos y no hay documentación de que las dijera de viva voz. Ahora, lo que se lleva son las frases mediáticas, y desde luego la palma se la llevan el «¿Por qué no te callas?» del Rey Juan Carlos a Hugo Chávez, la procacidad de Fernán-Gómez en una presentación («¡Vaya usted a la Mierda!») o el cabreo de Paco Umbral con Mercedes Milá porque no le había dejado tiempo de hablar de su libro. También depende de quien diga o respalde la frase, pues se cita mucho el «Hay gente pa tó» que parece que dijo el torero Juan Belmonte. Yo no sé dónde está la profundidad de estas palabras, pero están respaldadas nada menos que por Ortega y Gasset. Si Ortega llega citar a cualquier futbolista que dice «el fútbol es así», hoy estaríamos repitiendo la cita.
Y eso que no quiero extenderme en las tonterías que se popularizan en boca de Grandes Hermanos, chicas sin oficio conocido y menestrales varios. La última es: «¿Cómo te quedas? ¡Muerta!» por no hablar de título de la novela de Javier Sardá.
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