Deporte y sociedad

Es curioso cómo el COI determina qué deportes son olímpicos y cuáles no. A veces pienso que algunos han sido admitidos porque no tienen más remedio, porque en realidad lo que le interesa al COI es el pijerío máximo.
medalla.jpgEstá claro cómo deportes sacrificados como el atletismo o el ciclismo, populares como el baloncesto, el fútbol o el balonmano, o deportes muy olímpicos por tradición como la gimnasia o la natación tienen que estar en los Juegos. Pero me pregunto por qué son olímpicos deportes absolutamente minoritarios, restringidos y que sólo practican los niños-bien, que son los que tienen acceso a ellos. No menciono ninguno porque no quiero que me crucifiquen algunos de estos «deportistas».
La demostración está en que cuando el ciclista Samuel Sánchez ganó el oro estaba en Pekín solo, y su familia lo vio por televisión desde casa, no había dinero para tan largo viaje. Sin embargo, hemos visto cómo a los componentes de los equipos de estos supuesto deportes que digo los acompaña la esposa, la suegra y hasta el perro.

Un comentario en “Deporte y sociedad”

  1. La hípica, por ejemplo: La hemos practicado toda la vida los pobres. ¿Que no? A ver si alguno sabe subirse en la burra como nosotros en la de Pepito Risco (q.e.p.d.). ¡Ja!
    Ningún pijo de estos ha disfrutado como nosotros, ¡quite hombre, quite!
    Y espera que pongan el golf… ¡Boh! Si nos vieras dando fucha…

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