GRUFLEX-18: mejor se dedicarán a limpiar las playas.

Como se recordará en el año 2002 unas parecidas maniobras militares (se llamaban «Neotapón») produjeron la muerte de varias especies de cetáceos (zifios, etc.).
El ejercicio GRUFLEX 2018 concentra las fuerzas anfibias de España, Italia, Portugal y Estados Unidos: Participan los buques LHD Juan Carlos I, LPD Galicia, F-101 Álvaro de Bazán, F-102 Almirante Juan de Borbón, F-81 Santa María y San Giorgio de la Armada italiana.
Dichos buques desarrollan sus ejercicios en aguas de Canarias.
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Los GRUFLEX son un tipo de ejercicio para situaciones de crisis en las que operan unidades anfibias conjuntas con la Armada y que se desarrollan usualmente en dos fases. Una de adaptación a la vida marítima a bordo de las fuerzas terrestres embarcadas (Infantería de Marina) con ensayo de la maniobra a desarrollar y otra de maniobra efectiva de la operación con desembarco en tierra.


Por tanto, además de los impactos medioambientales, existen otros motivos para cuestionar estas maniobras, tales como la exigencia y apuesta por la paz y la no violencia. El enorme gasto de recursos económicos, materiales y humanos en unas maniobras militares, cuando bien podrían utilizarse para otras cuestiones de índole variado.
En este sentido, los ecologistas canarios piden la suspensión de las maniobras militares previstas en Canarias del 13 al 19 de noviembre y exigen a las administraciones públicas que se hagan eco del sentido mayoritario de pueblo canario que apuesta por la paz y la no violencia.
Según las organizaciones «estos ensayos de guerra vienen a pisotear la voluntad de la sociedad canaria por un territorio de paz, como así se demostró en los años 80, con el NO mayoritario en el referéndum de integración en la OTAN, por lo que reclamamos respeto a la voluntad democrática del pueblo canario y hacemos un llamamiento a reactivar la oposición social para reiterar el rechazo de nuestro pueblo a estos ejercicios bélicos»
Las organizaciones ecologistas «muestran su preocupación por el excesivo grado de militarización de Canarias y alertan del aumento progresivo de actividad militarista en Canarias, de tal forma que se nos está convirtiendo en un escenario internacional para los ‘juegos de guerra’ de ejércitos de todo el mundo. Las ‘Gruflex 18’ son un paso más en esta estrategia de militarización.
Reclamamos respeto para la sociedad majorera y sus instituciones, que durante más de cuatro décadas se han mantenido firmes en contra de la militarización. Fuerteventura ha pagado un alto coste por la ocupación militar de su suelo desde le época de la descolonización del Sáhara. Ya es hora de que se respete su opinión, se cierre el campo de tiro de Pájara y se anulen las maniobras en sus costas.
Nos preocupa además que no aprendamos del triste ejemplo del Mediterráneo oriental, donde la militarización se ha convertido en el principal enemigo de la economía.
El uso militar del territorio canario genera graves impactos ambientales por lo que es especialmente alarmante la extensión de estas maniobras bélicas a los espacios naturales protegidos de Canarias, como en el barranco Veneguera, e incluso al área de Oriente de Fuerteventura y Lanzarote, donde se está tramitando una Zona de Especial Protección de ámbito europeo por sus valores ambientales».zifio_sonares.jpg

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