Stop a los plásticos.
Las corrientes oceánicas transportan la basura a cualquier lugar del mundo en menos de 10 años.
Investigadores de Princeton han demostrado que las corrientes oceánicas pueden transportar objetos a casi cualquier lugar en el mundo en menos de una década, más rápido de lo que se pensaba.
Los investigadores «liberaron» miles de partículas representando fitoplancton y basura desde un punto de partida que se extiende de norte a sur desde Groenlandia a la Península Antártica. Con el tiempo, las partículas se mueven en espiral para alcanzar el Pacífico Norte y Sur, Europa, África y el Océano Índico.
Así, los miles de millones de organismos marinos unicelulares conocidos como fitoplancton pueden desplazarse de una región de los océanos del mundo a casi cualquier otro lugar en el mundo en diez años.
Por desgracia, el mismo principio puede aplicarse a los desechos plásticos, partículas radiactivas y prácticamente cualquier otro restos flotante de origen humano y desechos que ensucian nuestros mares, según encontraron los investigadores. La contaminación puede convertirse así en un problema muy lejos de donde se originó en cuestión de pocos años.