El pasado día 22 de mayo de 2015, el escritor naturalista Rubén Naranjo Rodríguez impartió una conferencia en la Casa-Museo Tomás Morales, con motivo del «Día de los Museos».
Su magistral conferencia llevaba el sugerente título de «La insostenible sostenibilidad»
Comenzó haciendo un recorrido por la semántica, diciéndonos que «el pasado año 2014, la última edición del Diccionario de la Lengua Española, la 23ª para ser más precisos, incluía por vez primera el término sostenibilidad. Es tan reciente que cuando lo tecleamos en un ordenador, el corrector de textos todavía nos lo subraya indicando que hemos cometido alguna falta de ortografía. Pero de manera oficial ya no es así, pues ha quedado establecido académicamente que «sostenibilidad» es lo «que se puede sostener», lo que tampoco nos aclara demasiado, obligándonos por el contrario a acudir a la definición de sostenible donde encontramos que es aquello, «especialmente en ecología y economía, que se puede mantener durante largo tiempo sin agotar los recursos o causar grave daño al medio ambiente».
Pero también deleitó al público con bellas palabras referidas a la importancia del árbol en nuestra isla. Para ello, rescató unos lindos pasajes de Juan LEÓN Y CASTILLO (1902). «Árboles» en el Diario de Las Palmas,
«La importancia de los árboles es capital: afianzan el terreno, impiden su arrastre a los valles y el desnudamiento de las montañas; retienen el agua de las lluvias, que se filtra en la tierra para alimentar los frutos y evitan las inundaciones que tantos estragos causan en los valles de grandes ríos: y por último hermosean la tierra y purifican la atmósfera»
