Paisaje y paisanaje.

El pasado día 9 de junio estuve presente en la charla sobre «UNA VISIÓN DEL PAISAJE Y EL PAISANAJE DE TELDE CONFERENCIA DEL CRONISTA OFICIAL DE TELDE ANTONIO MARÍA GONZÁLEZ PADRÓN«, celebrada en la Ermita de San Pedro Mártir de San Juan de Telde.
Transcribo el texto y crónica realizado por el colaborar cultural, Jesús Ruiz Mesa.
Con la presencia del autor de las magníficas obras pictóricas que se exhiben en dicha sala, muestra que con el título Del Mar y Otros Espacios, inaugurada el pasado 27 de mayo su artífice, el artista, arquitecto, pintor, Jesús Ojeda Ramírez dedica su trabajo a la reflexión, inspiración y creatividad en una panorámica intimista de la naturaleza con su misma pasión por el mar, la tierra, el aire, que rodean nuestro paisaje, nuestra oscuridad, nuestra luz, amaneceres y ocasos de extraordinaria belleza, elementos de la naturaleza y un universo del que formamos parte, que el artista refleja bajo uno de sus trabajos como reflexión de Kybalión: el universo es una creación mental del TODO en cuya mente vivimos, nos movemos y tenemos nuestro ser.
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Paisajes de un universo de infinitas sensaciones al que en numerosas ocasiones podemos dejar fluir asomados a nuestros acantilados, bajo la sombra de nuestras cumbres, o en momentos de máxima expresión artística nos ofrecen los diversos paisajes que envueltos en la magia, el mito o la leyenda, los sentimos profundamente arraigados a nuestra identidad de isleños, visiones desde las atalayas de nuestra geografía montañosa o desde el horizonte de un Atlántico en calma, en mar de fondo, encrespado o sobre las arenosas y rocosas orillas por donde discurren historias, amores, desventuras, y sentimientos que de una forma o de otra huyen y regresan para encontrarnos con ellos, en ocasiones como la de sentir este mensaje artístico y reflexivo ante la exposición Del Mar y Otros Espacios del artista plástico Jesús Ojeda Ramírez.
Ojeda interviene agradeciendo al Ayuntamiento de Telde la disponibilidad de esta emblemática sala y la asistencia del público asistente, pasando a presentar la figura del conferenciante, don Antonio María González Padrón, en la que glosa el amplio curriculum que ha logrado a través de su carrera y posteriormente alcanzando la responsabilidad de permanecer al frente de la dirección de la Casa Museo León y Castillo dependiente de la Red de Museos del Cabildo de Gran Canaria, así como la de Cronista Oficial de Telde, Académico Correspondiente de la Real de la Historia, Hijo Predilecto de la Ciudad y otros reconocimientos académicos que su trayectoria vital desde Telde, su ciudad natal y de residencia, programa, elabora y convoca actos culturales para difundir el conocimiento del desarrollo de su ciudad.
Telde, capital histórica del faycanato, anterior y posterior a la conquista castellana, que con siglos de historia, ocupó y debe ocupar el lugar que merece, González Padrón en esta labor y en otras de vital importancia para el futuro del municipio defiende, pone en valor la necesidad de la constante conservación y logros de los elementos del patrimonio histórico artístico, reconocimiento territorial para el Municipio teldense, pueblos, y gentes, González Padrón ejerce con rigor y conocimiento como transmisor cultural de la cultura secular de nuestra tierra.
Con la asistencia de un público asiduo a conocer más y mejor desde fuentes autorizadas de la historia de su municipio, el Cronista inicia su charla llevándonos por los inicios de las primeras leyendas, mitos y realidades que en numerosas ocasiones la propia historia envuelve el desarrollo cultural de los pueblos, convirtiendo, cambiando y ofreciendo las diferentes visiones a través del tiempo, unas veces para mejorar su avance intelectual, consiguiendo una mejora en el equilibrio paisajístico y del propio paisanaje que ocupa estos lugares, o en otras ocasionando un deterioro, destruyendo u olvidando esos mismos paisajes que han dado lugar a que en tiempos remotos se instalaran gentes, culturas, escribiendo su pasado para legar a las generaciones su paso por estos lugares, que en el presente deberíamos conservar dicho patrimonio para entender las cuestiones de sabios e intelectuales que sin los medios de que disponemos hoy emprendieron el estudio de aquellas gentes, pueblos, culturas.
Desde las localizaciones en los asentamientos aborígenes en Cendro, Tara, Tufia, Cuatro Puertas, y el resto del entorno litoral del municipio hasta las primeras ubicaciones de casas, ermitas, de las que ya el ingeniero de la casa real, Torriani dio cuenta en sus apuntes; torres fortaleza que dieron origen a la Basílica, reparto y datas de tierras y aguas que desde la cumbre se extendían barrancos, laderas y valles abajo, dando fe las cédulas reales de creación de las Heredades de Aguas, desarrollo esencial para explotar las fértiles vegas del Telde que siglos atrás comenzaba su andadura comercial con la explotación de la caña de azúcar, la vid, la cochinilla, posteriormente el plátano y el tomate, sector agrícola de la que fuimos pioneros de mayor importancia que fue el motor de la economía local e insular del siglo XIX y el XX.
Un paisaje que lentamente cambiaba con arreglo a los perfiles agrícolas que durante años dieron la extensa imagen verde de un municipio que desde las antiguas vías de acceso, actualmente en uso, muchos dedicaron las mejores y preciosas frases y versos por la belleza panorámica de su paisaje.
Ejemplos humanos de teldenses que llenaron sus primeros años con la esencia de una ciudad que igualmente cambiaba de carácter urbano, aun manteniendo su aspecto eminentemente agrícola, gremial, marinero, del que dieron excelente prueba y preparación los que permanecieron en la ciudad como los que por diferentes motivos tuvieron que emigrar a otros lugares, tanto la capital, a otros pueblos de la isla, Península, Europa o más allá del Atlántico en países como Cuba, Puerto Rico, Venezuela, Uruguay, Argentina, Estados Unidos, en los que aportaron desde sus orígenes fundacionales hasta el conocimiento de su trabajo en cultivos característicos de aquellas tierras isleñas o continentales, amén de otras profesiones que fueron ejerciendo con el recuerdo del regreso.
Un aspecto humano fundamental de desarrollo intelectual recibido y entendido con los primeros conocimientos, llegaron a crear verdadera preocupación por investigar, saber, conocer y sacar a la luz la historia de nuestros antepasados aborígenes, inquietud intelectual propia del devenir de la Ilustración desde el siglo XVIII, llegada a nuestras islas en un espacio de tiempo que hoy consideramos de vital importancia para nuestro municipio y los del resto del Archipiélago. Tal es el caso del teldense don Gregorio Chil y Naranjo (Telde, Gran Canaria, 1831-Las Palmas, 1901), estudió medicina en Francia, destacó por sus notables contribuciones al estudio del pasado de Canarias así como por la incorporación de los enfoques evolucionistas de Darwin. Fundador en 1879 de la Sociedad Científica El Museo Canario, actualmente Museo Canario de Las Palmas de Gran Canaria.
Hombres de pro que marcaron un presente insular caminando hacia el futuro como visionarios, sintiendo el lugar estratégico que las Islas Canarias significaban en su posición oceánica Atlántica media, logrando abrir las puertas tanto políticas como económicas, ejemplo de los hermanos Juan y Fernando León y Castillo, artífices de una posición en excelentes condiciones de futuro como la creación del Puerto de La Luz y otras obras civiles conocidas que para la época fueron un adelanto, confirmando sus proyectos entre los siglos XIX y XX.
Una pléyade de intelectuales, investigadores, historiadores, escritores, poetas, artistas, políticos, eclesiásticos, etc, que originarios de la secular Telde, municipio donde el punto cardinal del Sureste comienza a destellar en gran manera, dejaron un legado creativo de trascendental relevancia, trabajando individualmente o bien con la pertenencia a grupos de estudio a veces de similares ideologías, otras diferentes tendencias y formas de ver el mundo, dieron lugar a movimientos y escuelas que han quedado como ejemplo de la dinámica cultural, intelectual de un tiempo con otras necesidades, impedimentos, y, seguro, encontrando serias dificultades para expresar libremente sus ideas, creaciones.
Así y todo superando etapas convulsas progresaron y hoy conforman el paisaje en el que nos apoyamos para entender mejor nuestra cultura y el deber de conservar lo que tenemos y mejorar todo lo que fuera necesario.
Actualmente se nos presentan grandes cuestiones a resolver producto de un desmesurado desarrollo urbanístico que ha provocado un desequilibrio entre el paisaje y las zonas urbanas. Nuestra ciudad que ha ido evolucionando en diversas facetas, como otros municipios, tiene la necesidad urgente de la restauración del paisaje, concibiendo un amplio plan de restauración del paisaje violentado.
Un patrimonio que aun debemos devolver a la historia, sobre todo la futura, nuestra ciudad cuenta con innumerables motivos arquitectónicos urbanos, rurales, etnográficos, arqueológicos, orográficos, que han creado un verdadero paisaje patrimonial y que nuestros antepasados nos han dejado en las manos para no solo contar con lo material, lo tangible, sino para indicarnos que ellos también formaron parte de ese paisaje y paisanaje, ellos lo levantaron, cuidaron y aseguraron su existencia gracias a los mismos y en muchos rincones pasamos de largo sin detenernos en su presencia, sin una nota que nos informe o indique su temporalidad, su uso y porqué formaron parte de una cultura que debemos preservar por respeto a ese pasado que también nos pertenece. Telde, su paisaje y paisanaje reclama en cada rincón del municipio el seguir luchando por la rehabilitación y conservación de los mismos.
En la muestra pictórica del artista Jesús Ojeda que durante la intervención de Antonio González, ha puesto el acento colorista, formas y volúmenes de una naturaleza viva, formada por el mar, expresión del difícil arte de querer decir lo que se siente o experimenta sobre el lienzo, expresar las sensibilidades ante el paisaje que su autor ha captado en diferentes puntos del litoral teldense nos lleva a reconocer nuestra natural identidad con el mar, con el paisaje y paisanaje marino, como otros teldenses lo sintieron y expresaron de diferentes maneras antes.
En el tríptico de la exposición que permanecerá abierta hasta el próximo 24 de junio, que se entrega al visitante, el Cronista Oficial de Telde dedica su presentación al artista, y expone A Modo de Entrada: «Jesús Ojeda Ramírez es teldense por sus ancestros familiares, laspalmeño por vida y formación, pero salinetero por vivencias veraniegas.
Este arquitecto de profesión y pintor de vocación, no recuerda cuando fue la primera vez que cogió un lápiz en su mano para, con su carboncillo o colores, pintar y dibujar aquellas cosas que le llamaban enormemente la atención.
Vivió toda su vida entre las orillas de dos playas: la capitalina de Las Alcaravaneras y la teldense de Salinetas. Junto a sus orillas y riscales desarrolló sus años de infancia, juventud y madurez…no ha de extrañarnos pues, que se identifique con el mar. Para conocer su obra, los mil y un matices que en ella se nos muestran, hay que bucear por los roquedales y arenales atlánticos, como hizo el autor. Su retina cautivada por la belleza suprema de la Creación es retenida en el espacio de sus cuadros, con el único ánimo que la inmediatez no sea volátil y pueda seguir siendo apreciada a través del tiempo».
Un paisaje, un paisanaje y una muestra para recrearnos y regresar en el tiempo de nuestra historia celebrando como se inscribe sobre el pavimento del jardín anexo a la iglesia hospitalaria de San Pedro de Verona, y bajo la atenta mirada del faycan, dedicada a los faicanes de Telde, escultura del artista teldense Luis Arencibia Betancor, desplazando su sombra sobre el agua de la fuente que refresca este bello rincón, saludando a los visitantes desde una magnífica panorámica del conventual barrio de San Francisco, sus huertas, palmerales, y el puente de los siete ojos obra civil del ingeniero Juan de León y Castillo, con la antigua y siempre atractiva entrada a la ciudad desde su viejo e histórico acceso desde el norte.
La conferencia finaliza con una rueda de preguntas sobre el tema tratado. Entorno, hábitat, paisaje y paisanaje que acogió y protegió la original historia aborigen y su desarrollo secular, patrimonial y humano, en que la Fortunatarum Prima Civitas et Sedes en el pasado 2001 celebró los 650 años de su fundación. Muchas gracias.
Fuente: Jesús Ruiz Mesa, colaborador cultural Telde www.teldectualidad.com Círculo Cultural de Telde. Casa Museo León y Castillo. RSEAPGC. Telde, Gran Canaria, 9 de junio 2016.

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