Melenara puente natural entre la Europa moderna y el neolítico

VISITA GUIADA POR LA COSTA DE TELDE RUTA DE LAS PLAYAS DE MELENARA, LAS CLAVELLINAS Y LAS SALINETAS ORGANIZADA POR LA CASA MUSEO LEÓN Y CASTILLO DE TELDE.
por Jesús Ruiz Mesa
La Casa Museo León y Castillo de Telde, institución museística dependiente del Cabildo de Gran Canaria, dentro de los recorridos históricos realizados en el municipio, el sábado 7 de noviembre dedicó una ruta visitando el sector de las calas de Melenara, Las Clavellinas y Las Salinetas, dirigidos por el director conservador de dicha Casa Museo, Don Antonio Mª González Padrón, Cronista Oficial de Telde.Melenara.jpg
No cabe duda que la visita en esta ruta elegida cabía esperar la observación de las secuelas de los últimos destrozos producidas por las continúas precipitaciones pluviales, descargas de agua, 110 litros/m2, que en tres ocasiones sucesivas dejaron la costa teldense destrozada completamente y fuera de uso habitual para los bañistas. Las banderas no ondean solo la roja en señal de peligro por determinadas circunstancias sanitarias hasta que la autoridad competente decida permitir el acceso y el baño.
En esta visita que se inicia en el muelle de Melenara, lugar de la cita, a las 10:00 de una mañana gris plomiza, fresca, que ha medid que transcurría el día fue cambiando hasta aparecer un sol radiante hacia el mediodía, con unas aguas en calma y la sensación de que todo el entorno natural de la cala está regresando lentamente a la normalidad, aunque las heridas aún están por cicatrizar. Las noticias de la restauración, cribado, limpieza de las arenas, están en la preocupación del edil responsable, y aún queda mucho trabajo por hacer. En las imágenes adjuntas a este reportaje se pueden apreciar el estado que presentan estas tres calas motivo del recorrido de la ruta guiada.


El Cronista Oficial de Telde, Antonio Mª González expone una detallada y amplia historia desde que estas costas fueron lugar y destino de desembarco por los primeros navegantes que navegando hacia el oeste echaron sus anclas en estas aguas y llegaron a establecerse aquí y posteriormente dependieron del núcleo de la fundación de Telde. Encontraron poblaciones, pastores, con el asombro de las gentes que venían del mar, que ya se han registrado en historias, leyendas y mitos. Una historia que por 1351, Melenara y estas costas se está convirtiendo en puente natural ente la Europa moderna y el neolítico de los pobladores de la isla. Gente extraña que conocieron productos naturales como la sangre de drago, perros de un carácter y fisonomía desconocida, bayas con propiedades alucinógenas, la purpura y la orchilla, y esclavos.
Los primeros mallorquines tenían la orden papal de de la conquista de Canarias, de comerciar con todo, pero no con esclavos. La primera lengua extranjera que se habló fue la de los primeros navegantes que llegaron a estas costas, mallorquines, catalanes, valencianos, que venían con afán comercial. En estas playas desembarcaron y dejaron nombres o apellidos, que dieron lugar en algunos casos a la toponimia actual como se las conoce, Playa del Cabrón, más al suroeste. A finales del XVI la ciudad de Las Palmas que cuenta ya con 6.000 habitantes, Telde cuenta con 4.000, y hasta el siglo XIX la diferencia no se hace notar. Telde contaba con 8 ingenios, propio de contar con un extenso cultivo y producción de caña de azúcar que dio origen a un próspero comercio en toda la isla. Terrenos que en la Vega Mayor de Telde se dedicaron a la caña de azúcar y a la vid, convirtiendo Gran Canaria en un lugar privilegiado para el comercio e intercambio con Europa.
Precisamente la intención de situarse política y estratégicamente en el Atlántico por las potencias europeas, da lugar a enfrentamientos bélicos y a incursiones de tipo pirático, como la ocurrida en la invasión, saqueo y destrucción de la ciudad de Las Palmas por el holandés Van der Does y su numerosa flota en 1599. Melenara fue el espacio natural del desembarco del pirata inglés. Tanto Holanda como Inglaterra contaban con corsarios protegidos por la corona. En 1595 el almirante inglés Francis Drake que contaba con el conocimiento y descripción de la isla se desplaza al litoral teldense, sin defensas, contaba con haciendas, de ingenios azucareros y vinos y decide atacar por este lugar. Hecho que el dramaturgo, novelista y poeta español, uno de los más prolíficos del Siglo de Oro español, Félix Lope de Vega Carpio (Madrid, 1562-1635), refleja en uno de sus famosos escritos La Dragontea, los versos en los que Drake y su soldadesca después de un intento de atacar esta costa son echados barranco y riscos abajo a sus barcos, (del Canto III, poema 82-83) ……Cinco leguas corrió más adelante,/ mas no hay remedio aunque la isla ciña,/ para sus pretensiones importante,/ por más que sus montañas escudriña;/ determínase hacer agua bastante,/ y veinte ingleses pone en la campaña/ que llaman los isleños Melenara,/ pero vendiose el agua allí muy cara./ Que ciertos ganaderos, que a sus dueños/ guardaron más el agua que las reses,/ ya con tejidas hondas, ya con leños,/ como troncos de pinos o cipreses,/ prueban los brazos rústicos isleños/ en los soldados míseros ingleses,/ como ministros del ayunque en fragua,/ haciéndoles llevar sangre por agua./ (del Poema 87): ….Que los huidos se arrojaron luego/ de aquellos riscos al tormento eterno,/ que aun en la mar vencidos se dan fuego/ y se van a gozar del infierno./ El Draque entonces de coraje ciego,/ no le sonando muy alegre y tierno/ de los canarios el presente canto,/ arrojose a la mar trocado en llanto./
El comercio con Holanda dio origen a una economía que se vio reflejada en la isla por los propios hacendados con la adquisición de extraordinarias obras realizadas por artistas holandeses, trípticos, retablos gótico flamencos, que se ven reflejadas en iglesias, así como las modas y maneras de vestir de la época de la secular Telde del siglo XVI. El municipio de Telde en su extenso municipio que desde el borde este de la Caldera de Los Marteles baja al mar por el Barranco, zona de Las Goteras, Hornos del Rey, Marzagán, Barranco de Jinámar hasta su desembocadura. Por la frontera norte, segregad de Valsequillo desde 1802, Santa Brígida y Las Palmas, y al sur con Ingenio, en el límite del Barranco de Aguatona y hasta la costa por el Torreón de Gando.
El litoral teldense en toda su extensión comprende una costa diversa, playas, acantilados, zonas intermareales, riscos, salidas de cuencas de barrancos al mar, como la Playa de Jinámar, de La Restinga, Bocabarranco Real de Telde, Los Papeles o Mar Fea, San Borondón, Malpaso, La Garita, Hoya del Pozo, Playa del Hombre, Cuevas de Taliarte, Melenara, Las Clavellinas, La Salinetas, el Hullero, Barranco Hondo, playa de Silva, Agua Dulce, Tufia, Ojos de Garza y Bahía de Gando que se comparte con Ingenio. En Melenara se establece una población marinera que a partir de las obras del Muelle comparten con la zona de los Marinos en el casco de Telde, próximos al parque Franchy Roca. Melenara lugar de veraneo se establece también como población estacional.
En esta cala por intervención del ingeniero Juan de León y Castillo que proyecta muelles en las costas de la isla, Melenara, Arinaga, Castillo del Romeral, el Faro de Maspalomas, Arguineguín y Mogán y por el norte, La Aldea Agaete y Bañaderos, para el embarque y transporte de productos hortícolas hasta el Puerto de La Luz. A falta de carreteras adecuadas hasta el Puerto de La Luz, en Melenara (1910) se construye un espigón con una pequeña casa para el administrador, que empresarios ingleses como Mr. Fyffe, utiliza este pequeño muelle, en la exportación para embarque hasta el Puerto de La Luz. Se desarrollan una serie de obras públicas en plena dictadura del General Primo de Rivera (1923-1930), que da lugar a un desarrollo económico, gracias a la producción del tomate, fruta y se abre una importante exportación que trabajo a cientos de hombres y mujeres. Esta cabecera de muelle en Melenara llega a tener un conocido carpintero de ribera. Con el tiempo se estableció un balneario, con bar, panadería y fue lugar de visita y veraneo de personalidades de la cultura que escribieron poemas a esta cala de Melenara. Saulo Torón, que habla de su mar, Montiano, habla de Melenara y sus marinos, Hilda Zudán. Esta playa ha sido la cala más común y escogida por los teldenses.
Por su posición contó con nidos de ametralladoras, bunkers, aljibes de agua, y centro telegráfico. Actualmente un paseo recorre todo este vial costero. Aún bajo uno de los miradores recientemente inaugurado existía un bunker construido en los años 40 para vigilancia de la costa. Se visita la Charca de Los Pérez en el enclave de Las Clavellinas hasta llegar a la Cala de Salinetas, donde existió un doble muelle para facilitar el embarque de productos hortícolas de propietarios de fincas adyacentes como los procedentes de la finca de los Martínez de Escobar, más tarde adquiridos por el propietario de la conocida finca de Salinetas, don Juan Gómez. Se erigió una ermita en el interior de la finca dedicada a la Virgen de La Salud, años en que el cólera morbo atacó la población de Las Palmas y algunas familias se instalaron en esta costa. Al no contraer la enfermedad erigen dicha ermita. Hubo un pozo que abastecía de agua a los residentes propiedad de don Antonio Espino. Posteriormente se levanta en el solar donado por la familia Gómez, una iglesia dedicada al Santo Cura de Ars, patrono de los confesores por indicación del obispo Pildain, dando origen a la actual iglesia de 1970 con dos primeros párrocos, don Santiago Pérez Mesa y don Andrés Viera Martín.
Salinetas cala que esa mañana del sábado presentaba un aspecto muy diferente al que dos semanas atrás su visión era desastrosa, los servicios municipales correspondientes a la Consejería responsable ya habían trabajado en horas de la mañana para limpiar y cribar la arena, huellas que dejaban ver el paso de las máquinas. En las orillas había desaparecido el color ocre de lodo y barro que durante días tiñeron las fuertes escorrentías de los barrancos sobre estas arenas y aguas que presentaban un aspecto muy diferente. El Cronista emplaza el lugar donde existieron hacia 1920 unas salinas que dan nombre a la playa y unos depósitos de canteras utilizadas para la fabricación de las pilas de agua. La instalación de la industria de la CINSA da lugar a las primeras zonas de industrialización de Telde y aporta empleos a numerosa población teldense.
Con un sol radiante hacia las 13:00 horas finaliza el recorrido por esta zona del costero teldense que el Cronista Antonio González nos acercó a la historia, amenizando su relato con anécdotas, cuentos, experiencias propias y familiares, de la historia real y su evolución social que hoy, a pesar de las últimas consecuencias por las lluvias, Melenara convoca durante todo el año a una numerosa asistencia de visitantes locales, foráneos, por la oferta de un lugar tranquilo, cercano, paisajístico y gastronómico que con el tiempo ya regresa a su cotidianeidad. Las playas visitadas aún permanecen cerradas por prescripciones de salubridad y se están haciendo los análisis pertinentes para observar la pureza de sus aguas, arenas y entorno medio ambiental. La bandera azul debe ondear tan pronto como sea posible. De momento las cintas de prohibición de paso por seguridad, y la bandera roja ondea a pesar de que el sábado despedimos en Las Salinetas, la playa del poeta Luis Natera al que se le dedicó un homenaje este verano con una placa en la caso que habitó. Una playa que como observaran en las imágenes, no parecía haber sufrido los desperfectos de semanas anteriores. Paciencia, el invierno se acerca y como los versos que un día dediqué a la playa de Melenara: En la calma la tempestad nos deja/ y en tu manto envuelto/ por azules velos que bajo mí/ desplazan sinuosas líneas/ de ocres, dorados, blancos y/ negros dibujadas en cadenciosos ritmos/. Desde las alturas/ veo tu arco de luz abierto,/ pequeño asoma el puntón,/ meta de aquella inmersión,/ vuelves a abrirme tu mano,/ me lleno de tu agua clara,/ aún estás ahí, Melenara./
Con el agradecimiento al Antonio González Padrón Cronista Oficial de Telde y director de la Casa Museo León y Castillo, organizadora de estas rutas guiadas por la geografía de nuestros centros urbanos, y litoral, en su visita, cuando todo esté bajo la normalidad más absoluta, disfruten de nuestras playas y bellos rincones teldenses. Muchas gracias.
Jesús Ruiz Mesa, colaborador cultural Telde www.teldeactualidad.com Círculo Cultural de Telde. Casa Museo León y Castillo. RSEAPGC. Telde, 7 de noviembre 2015

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *



El contenido de los comentarios a los blogs también es responsabilidad de la persona que los envía. Por todo ello, no podemos garantizar de ninguna manera la exactitud o verosimilitud de los mensajes enviados.

En los comentarios a los blogs no se permite el envío de mensajes de contenido sexista, racista, o que impliquen cualquier otro tipo de discriminación. Tampoco se permitirán mensajes difamatorios, ofensivos, ya sea en palabra o forma, que afecten a la vida privada de otras personas, que supongan amenazas, o cuyos contenidos impliquen la violación de cualquier ley española. Esto incluye los mensajes con contenidos protegidos por derechos de autor, a no ser que la persona que envía el mensaje sea la propietaria de dichos derechos.