Un simple paseo por la zona turística de Puerto Rico y verán más de una docena de grúas construyendo y construyendo. Para algunas personas eso significará progreso y generación de empleo.
Sin embargo, la duda que me surge es: la fuerte crisis y la burbuja inmobiliaria, ¿nos ha enseñado algo?
A nivel nacional se ha publicado un artículo muy interesante titulado «el ladrillo se reinventa» donde hace un repaso de cómo resucitan, los de siempre, pero ahora con nuevos nombres, nuevas tipologías.
Lo que importa es el beneficio rápido, la depredación del suelo y de los recursos naturales, llámese como se llame. Nuevas expoliaciones bendecida en los despachos.
Urbanizaciones y parques temáticos
El ladrillo quiere resucitar. Urbanizaciones latentes, aprobadas hace años, saltan ahora a la palestra. Nuevas ciudades para habitantes inexistentes reciben la bendición en los despachos. Al mismo tiempo, decenas de urbanizaciones abandonadas salpican el paisaje. Son esqueletos de edificios que no subieron arriba y hoy aguardan en el campo, o cerca del mar, a ser rematados.
Mientras, se cumplen diez años de la caída de Lehman Brothers. El banco que desde EE UU arrastró en cascada a otras entidades financieras, afectó a la economía mundial, trasladó a los Estados la deuda y, finalmente, a la ciudadanía, vía recortes en sanidad, educación, servicios sociales…
Fue un 15 de septiembre de 2008 y desde entonces miles de familias siguen sufriendo las consecuencias. En el Estado español la burbuja explotó antes. El ladrillo se vino abajo, inmobiliarias y grandes constructoras comenzaron a deshacerse de sus activos y se aprobó in extremis la ley del suelo de 2007 para tratar de revocar la herencia del todo urbanizable de Aznar.
Ramón Fernández Durán ya advirtió en 2006, que la burbuja inmobiliaria estaba a punto de estallar. Su libro «El tsunami urbanizador español y mundial», sigue siendo válido, detalla los síntomas de un capitalismo basado en el ladrillo y la especulación.
En España, entre 1989 y 2007, la superficie urbanizada se duplicó. Y en pleno boom del ladrillo se levantaron más viviendas que en Francia, Italia y Alemania juntas. Ahora, tras una espera de diez años asoma el ladrillo y la especulación.
En este número de la revista Ecologista recogemos algunos de los casos especulación urbanística que están tratando de ponerse en marcha. Proyectos urbanísticos que son bendecidos por alcaldes, partidos políticos y carismáticos presidentes regionales.
Este es el caso del parque temático Puy du Fou, español, que se quiere instalar próximo a Toledo, Ciudad Patrimonio de la Humanidad. El megaproyecto está catalogado ya de interés regional e incluso se argumenta que aliviará los problemas de las personas…
Otro desvarío urbanístico que traemos hasta nuestras páginas es la Ciudad de la Salud, en Aldeamayor de San Martín, Valladolid.
Ecologistas en Acción denuncia esta ciudad especulativa, una urbe en medio de la nada, para atraer lo que denominan un «turismo sanitario» de adinerados «británicos, alemanes y árabes….». Pero los especuladores tampoco quieren dejar las playas sin enladrillar. En el término municipal de Tarifa, con un litoral de 40 kilómetros, existen varias urbanizaciones a la espera.
En un contexto de crisis ecológica, de escasez de materias primas, seguimos trasladando este modelo de ladrillo y cemento a los países del Sur. Todo esto sin tener en cuenta los límites físicos del planeta y la justicia socioambiental.
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