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No llega la simplificación normativa.

Por mucho que el Gobierno de Canarias manifieste (manifestó en los debates previos de la Ley del Suelo) que iba a resolver la maraña normativa que existe en Canarias en materia de urbanismo y planeamiento, son más de una docena las normas que aún siguen vigente, sin contar, las de carácter nacional que en alguna ocasión nos afecta (p.e. Litoral, Vivienda, etc.).Codigo_de_Urbanismo.png
El Boletín Oficial del Estado, acaba de publicar (20 de agosto de 2018, ver su web), el Código de Derecho Urbanístico, cuya introducción es la siguiente:
El objeto del «Código de Derecho Urbanístico» es poner a disposición de los aplicadores de esta rama del derecho administrativo una herramienta eficaz para desarrollar su actividad profesional con la seguridad requerida. En efecto, los rápidos cambios de la normativa urbanística inducen a confusión incluso a los profesionales y contribuyen a extender la percepción del urbanismo como algo oscuro y complicado. Si bien las causas de este fenómeno escapan al ámbito de este trabajo, sólo con un constante esfuerzo de todas las administraciones públicas para promover la transparencia puede pensarse en su superación. El Código incluye todas las normas de nivel legal y reglamentario que regulan la actividad urbanística, entendida como la función pública que tiene por objeto la ordenación, la transformación, la conservación y el control del uso del suelo, incluidos el subsuelo y el vuelo, y en especial su urbanización y edificación.
El listado de normas que recoge este Código es el siguiente:

  • Ley 6/2002, de 12 de junio, sobre medidas de ordenación territorial de la actividad turística en las islas de El Hierro, La Gomera y La Palma.
  • Ley 6/2009, de 6 de mayo, de medidas urgentes en materia de ordenación territorial para la dinamización sectorial y la ordenación del turismo
  • Ley 2/2013, de 29 de mayo, de renovación y modernización turística de Canarias
  • Ley 14/2014, de 26 de diciembre, de Armonización y Simplificación en materia de Protección del Territorio y de los Recursos Naturales.
  • Ley 4/2017, de 13 de julio, del Suelo y de los Espacios Naturales Protegidos de Canarias.
  • Ley 2/2016, de 27 de septiembre, para la modificación de la Ley 6/2002, de 12 de junio, sobre medidas de ordenación territorial de la actividad turística en las islas de El Hierro, La Gomera y La Palma.
  • Decreto 11/1997, de 31 de enero. por el que se regula la constitución de un censo de edificaciones no amparadas por licencia y por el que se establecen los supuestos de suspensión de la ejecutoriedad de las órdenes de demolición.
  • Decreto 127/2001, de 5 de junio, por el que se regulan las Directrices de Ordenación.
  • Decreto 129/2001, de 11 de junio, por el que se aprueba el Reglamento de Organización y Funcionamiento de la Comisión de Ordenación del Territorio y Medio Ambiente de Canarias.
  • Decreto 189/2001, de 15 de octubre, por el que se aprueban los Estatutos de la Agencia de Protección del Medio Urbano y Natural.
  • Decreto 183/2004, de 21 de diciembre, por el que se aprueba el Reglamento de gestión y ejecución del sistema de planeamiento de Canarias.
  • Decreto 55/2006, de 9 de mayo, por el que se aprueba el Reglamento de Procedimientos de los instrumentos de ordenación del sistema de planeamiento de Canarias.
  • Decreto 124/2007, de 24 de mayo, por el que se aprueba el Reglamento de Organización y Funcionamiento de la Comisión de Valoraciones de Canarias.
  • Decreto 85/2015, de 14 de mayo, por el que se aprueba el Reglamento de la Ley de renovación y modernización turística de Canarias.
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Leyendo a George Glas encontré la Montaña de Doramas

Este verano he aprovechado para lecturas variadas que tenía pendiente y, entre libro y libro, encontré la «Descripción de las Islas Canarias», escrita por George Glas en 1764. El libro en español está publicado por el Instituto de Estudios canarios.Glas_libro.jpg
Describe sus vivencias en cada isla, pero me sorprendió gratamente la que realiza de la zona norte de Moya: >> La parte más fértil de Canaria es la montaña de Doramas, situada a unas dos leguas de la ciudad de Las Palmas; está abrigada por bosquecillos de diferentes especies de fragantes árboles, cuyas altas ramas están tan tupidamente entrelazadas que no dejan pasar los rayos del sol. Los arroyuelos que riegan estos sombreados bosquecillos, el murmullo de la brisa entre los árboles y la melodía de los pájaros canarios forman el más delicioso de los conciertos; cuando una persona se encuentra en medio de una de estas encantadoras soledades, no puede dejar de recordar las hermosas palabras que los antiguos escribieron acerca de estas Islas Afortunadas. En contraste con esta maravillosa tierra, la parte más alta de la isla está totalmente desolada y es árida, ya que no produce ni hierbas ni matorrales, a excepción de las ya citadas retamas; pues se eleva tan por encima de las nubes que por ello no recibe ni rocío ni lluvia, sino que está expuesta a un viento fino, seco y abrasador, el cual sopla generalmente desde el oeste, en oposición directa a los vientos alisios por debajo, o debajo de las nubes: durante la noche este viento occidental sopla fuerte, pero amaina durante el día. En invierno, la cumbre de esta isla es inaccesible, pues está cubierta por la nieve.<<
Este pequeño párrafo nos aporta mucha información: cómo estaba la cumbre de Gran Canaria, «inaccesible por la nieve» o la poca vegetación que existía. También nos habla de la espesura y las «altas ramas» del bosque de lauráceas de la Selva de Doramas del siglo XVIII.

Un marino, comerciante y colono escocés.

George Glas (1725-1765) tras varios viajes a las Indias Occidentales, no se sabe bien si en calidad de cirujano o de guardiamarina en una nave de la Marina Real Británica, obtuvo el mando de un barco mercante que cubría la ruta comercial a Brasil, África Occidental y Canarias. En uno de sus viajes descubrió un paraje entre Cabo Verde y Senegal que consideró idóneo para fundar un asentamiento comercial. De regreso en las islas británicas llegó a un acuerdo con las autoridades de su país por el que recibiría 15.000 libras a cambio de obtener de los nativos la cesión de los territorios a la corona británica.
En 1764 viajó acompañado de su mujer e hija a la costa africana, consiguiendo la cesión y nombrando a la nueva colonia como Port Hillsborough. Una hambruna en la zona le llevó a viajar a Lanzarote, donde intentó obtener provisiones, pero las autoridades canarias lo apresaron acusado de contrabando. Por intermediación del gobierno británico fue puesto en libertad al año siguiente, pero en el viaje de regreso la tripulación hispano-portuguesa, sospechando de la existencia de una pequeña fortuna a bordo, asesinó al capitán y a los pasajeros, incluido Glas; su mujer e hija fueron arrojadas por la borda.
Dejó escrita la obra, «The History of the Discovery and Conquest of the Canary Islands», en la que incluyó la traducción al inglés del manuscrito de Juan de Abreu Galindo «Historia de la Conquista de las Siete Islas de Canaria» y su continuación hasta mediados del siglo XVIII, junto con una descripción de la geografía del archipiélago y de las costumbres de sus habitantes.
En definitiva, una lectura muy recomendable para evadirse y viajar («mentalmente») a un bosque siempre verde: la Selva de Doramas.

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El «camino real» existe

… en Tecén, término municipal de Telde.
A las islas nunca llegaron los reyes, pero sí sus representantes directos, y el proceso de creación de vías de comunicación «reales» se dio de igual forma, uniendo en el caso de Gran Canaria aquellos núcleos poblacionales de mayor importancia tras la Conquista.
De esta manera, los «caminos reales» grancanarios eran los que enlazaban Las Palmas con Gáldar, al Noroeste, y con Telde, al Este. En la actualidad se encuentran prácticamente desaparecidos, a excepción de pequeños tramos, que poseen un gran valor histórico y cultural.
En el siguiente mapa se ilustra la red de caminos de Gran Canaria en el siglo XVI. Fue elaborado por el profesor de la ULPGC, doctor en Geografía, Claudio Moreno Medina. Algunos de los textos que hemos seleccionado han sido publicados; o bien, en su tesis doctoral, en su tesis de licenciatura o, en su libro «Los caminos de Gran Canaria» (Ediciones del Cabildo-1997).mapasiglo16.jpg
Caminos reales, caminos públicos:
El término camino real, en la actualidad aplicado genéricamente a los caminos tradicionales, debe limitarse exclusivamente a aquellos caminos de propiedad real que unían los grandes núcleos de población.
Su origen se remonta al reinado de los Reyes Católicos, momento en el cual el hecho de que el centro de la monarquía no se encontrara nunca en una capital fija, sino en las propias personas de los reyes, es un dato fundamental. Los reyes procuraban administrar justicia de forma directa, y la pacificación en el interior la lograron a fuerza de multiplicar su presencia a lo largo y ancho de todo el territorio. Prácticamente no hubo localidad peninsular, ni grande ni pequeña, que no visitaran, o por la que al menos no pasara una comitiva. Esa ubicuidad real fue la clave de la creación de un ágil sistema de comunicaciones, de una red de caminos reales.
Hay uno en Tecén.
Sin embargo, como hemos indicado en Gran Canaria el término real iba más allá del uso exclusivo que daban los Reyes. De esta manera en el vocabulario popular y la memoria colectiva ha perdurado el término «camino real» para aquellas vías de paso público.P1300922red.jpg
En mis investigaciones rurales, me encontré un «camino real» escrito de esta manera en una escritura del año 1904. Se trata del camino Gamonal, que desciende de Tecén al Barranco de San Miguel. Fue una auténtica sorpresa. El camino, sus piedras, los muretes aún perviven (se adjunta foto). Es casi imposible completar su itinerario por la vegetación que lo tapona, pero con poco, se podría recuperar.
Tecén, una población dividida.
Mitad de Valsequillo y mitad de Telde, la calle Brezo divide la pequeña población rural. Seguramente el noble aborigen Tecén no hubiese dejado hacer tal cosa. Tecén es un topónimo que nos ha llegado del mundo prehispánico.
Fuentes: «Los caminos de Gran Canaria» (Ediciones del Cabildo-1997), de
Claudio Moreno Medina.
Cómo citar este artículo de autor ©: MONZÓN SANTANA, ÁLVARO J., extracto del blog «ventana verde» del C7 y de su libro Descubriendo Gran Canaria. Telde, 01 de agosto de 2018. Foto propiedad de ©: MONZÓN SANTANA, ÁLVARO J.