SE DESPLOMA EL DRAGO MÁS ANTIGUO DE GRAN CANARIA.
El drago de Las Meleguinas, de más de 420 años y considerado el más antiguo de Gran Canaria, se derrumbó a primera hora de la tarde del pasado miércoles, dia 2 de septiembre.
El histórico árbol, símbolo emblemático de la Villa de Santa Brígida, no quiso vivir más y desde hoy es un grato recuerdo en la memoria colectiva de los grancanarios. Se trataba de uno de los emblemas del patrimonio natural de Canarias y de la antigua y extraordinaria Naturaleza de las islas.
Los hechos ocurrieron sobre las 14.05 horas de la tarde del pasado miércoles cuando los empleados del complejo de restauración «Las Grutas de Artiles» preparaban el comedor cuando de pronto oyeron un tremendo estruendo. El tronco, largo y delgado, de unos doce metros, que formaba parte de su jardín, cayó junto con su bella copa surrealista, sobre una de las grutas del restaurante causando algunos desperfectos. Sus raíces mitológicas no pudieron mantenerse más en pie después de cuatro siglos viviendo sobre un montículo rocoso de escorias y lavas basaníticas del ciclo volcánico Post Roque Nublo.
En la última década la Villa grancanaria de Santa Brígida ha perdido a tres majestuosos árboles-símbolos que decoraban su territorio. A finales de 2005, la acción de los fuertes vientos que trajo consigo la tormenta tropical ‘Delta’ no sólo ocasionó el derrumbe y posterior hundimiento bajo el mar, del Dedo de Dios, en Agaete, también derrumbó el drago de unos trescientos años que daba sombra a la antigua ermita del Carmen, en el barrio de Las Goteras. Cuatro años después, a primera hora de la madrugada del miércoles 25 de febrero de 2009, caía sobre la carretera del Centro otro enorme árbol tras romper el muro de un chalé que lo cobijaba. Había sido plantado por el vecino Juan Lemes Sabina en 1920, un conocido industrial harinero, que quiso decorar el jardín de su casona de verano, situada a la entrada del pueblo. Aquel señero ejemplar contaba con 105 años.
A estas notables pérdidas de algunos de los árboles más queridos por los satauteños se ha unido ahora el drago de Las Meleguinas, que probablemente había crecido en aquel rincón del pueblo después de la Conquista de Gran Canaria, formando parte de un hermosísimo conjunto paisajístico que a mediados del siglo XX fue motivo de postales y pinturas.
El drago es uno de los árboles más descritos en las antiguas relaciones de viajes, en los escritos de los naturalistas de los siglos XVIII y XIX. Precisamente, el primer estudio botánico digno de mención realizado sobre el drago en las islas Canarias se debe al joven naturalista Sabino Berthelot (1794-1880), que había llegado a la isla de Tenerife en 1820 y se interesó muy pronto por aquella naturaleza insular tan unida al imaginario de las Hespérides.
También el hermoso y extraño ejemplar de Las Meleguinas produjo un gran impacto a los ojos de científicos, viajeros y estudiosos como el botánico alemán G. Kunkel o, más recientemente por el geógrafo Rafael S. Almeida Pérez, quien hizo una brillante datación de este mítico árbol, contabilizando unos 27 periodos florales, más que los dragos de Icod y San Juan (Tacoronte). Fue, además, fotografiado por algún que otro viajero extranjero, que publicó la primera postal del drago de Las Meleguinas hacia 1970, que ilustra esta página.
La Villa de Santa Brígida, por fortuna, sigue siendo un paraíso rural que cuenta con más de 500 ejemplares de dragos en su pequeño y frágil territorio. Aún hoy podemos disfrutar del drago de barranco Alonso, el más bello de la Isla por su porte y ubicación, que sigue siendo una leyenda natural de Gran Canaria y que a partir de ahora, con sus casi 250 años, se convierte en el drago más antiguo de la Isla.
Fuente: Pedro Socorro, cronista oficial de la Villa de San Brígida.
El contenido de los comentarios a los blogs también es responsabilidad de la persona que los envía. Por todo ello, no podemos garantizar de ninguna manera la exactitud o verosimilitud de los mensajes enviados.
En los comentarios a los blogs no se permite el envío de mensajes de contenido sexista, racista, o que impliquen cualquier otro tipo de discriminación. Tampoco se permitirán mensajes difamatorios, ofensivos, ya sea en palabra o forma, que afecten a la vida privada de otras personas, que supongan amenazas, o cuyos contenidos impliquen la violación de cualquier ley española. Esto incluye los mensajes con contenidos protegidos por derechos de autor, a no ser que la persona que envía el mensaje sea la propietaria de dichos derechos.