Amor a las piedras gigantes. Complicidad con las esculturas rocosas. Visibilización de un patrimonio geológico singular. Admiración a las formas caprichosas de la naturaleza o fetichismo a las obras del Dios Eolo que durante millones de años ha esculpido para disfrute de todos nosotros. Cualquier motivo es válido.
Allá por el año 2004-5 comenzamos, un servidor junto con mis colaboradores, un trabajo de documentación, investigación, rastreo y fotografía de aquellas formas naturales, grandes o pequeñas, siluetas conocidas o escondidas, caprichosas rocas que existen en la isla de Gran Canaria.
Rocamanía saltó a la fama cuando el periódico Canarias-7, publicó durante todos los sábados del mes de septiembre de 2006, varias páginas, que ahora se difunden a través de internet, gracias al blog) de mi compañero Suso Sancho que ha tenido a bien recopilar toda la serie y divulgarla para sus blogueros.
Aquí va el enlace a Rocamanía para que pueda descargar la serie del año 2006.
Estas investigaciones nunca se cierran, solo se publican. 
Ahora trabajamos en nuevos capítulos, con nuevos roques y más siluetas naturales.
Las fotos de este artículo:
1.- La Pelota en Ayacata
2.- La Seta de Crespo
3.- El Champiñón en la cumbre.
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Naturaleza, senderismo y medio ambiente
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