Publicado el

KIOTO, 24 horas, un día, una Vida

Tokio, algún día del 2001
Prácticamente acababa de llegar. Todo ocurría muy rápido. Todo pasaba deprisa. Luces, símbolos, gentes, incluso el «tren bala» que nos había llevado hasta allí a más de 200 Km/hora, y en dos horas y treinta minutos, Kioto…
¿Podré ver alguna geisha? ¿Iré a esos templos mágicos, casi de ensueño, que hemos visto en alguna postal?…Caminando llegamos hasta el hotel en el que íbamos a pasar tres días. Un hotel económico, como su propio nombre indicaba: «Econo-Inn». Un yukata * y unas zapatillas que me pongo ilusionada mirándome al espejo ¡parecía una geisha!
Tras una ducha rápida nos preparamos para salir. El día estaba gris, húmedo. Una fina lluvia, casi imperceptible, que incluso agradecía ¡hacía tanto calor! Salí a la calle casi saltando, casi volando, ansiosa de recibir a esa ciudad que siempre había estado tan lejana y que ahora el destino ponía ante mí.
Continuar leyendo «KIOTO, 24 horas, un día, una Vida»